El cuerpo Nelson Ariel Romero, un empresario del rubro de la seguridad, fue encontrado enterrado en un descampado con un tiro en la cabeza el pasado 23 de agosto en Río Gallegos, en Santa Cruz.

El hombre de 56 años estaba desaparecido desde el 19 de agosto cuando había salido en su camioneta con su mascota, los cuales aparecieron abandonados en distintos sectores de la ciudad. Por el crimen, detuvieron a José Daniel Cabrera Gallardo, un joven de 27 años suboficial del Ejército.

A poco de cumplirse un mes del crimen, los investigadores buscan establecer las circunstancias en que se produjo la muerte del conocido empresario. Para la familia del único detenido, Romero abusaba sexualmente de él  tras haberle ofrecido un trabajo. 

Mientras tanto, allegados de la víctima confirmaron una relación entre ambos a partir del relato de la propia víctima unos meses atrás. Estoy conociendo a un soldadito“, habría dicho Romero.

LOS DETALLES DE LA NOCHE DEL CRIMEN 

Hasta el momento, lo que se ha logrado establecer es que la noche del 19 de agosto, el empresario pasó a buscar a Cabrera a metros de la casa del suboficial en el barrio Codepro en la ciudad capital.

El joven de 27 años llevaba una mochila y se subió a la Ford Ranger. Allí, se saludaron y siguieron viaje hacia la casa del empresario en el barrio Forestal.

Durante el trayecto, la camioneta quedó encajada, y después de superar el obstáculo, continuaron hasta la chacra de Romero.

El cuerpo de Nelson Romero fue encontrado enterrado en un descampado. Foto: La Opinión Austral.
El cuerpo de Nelson Romero fue encontrado enterrado en un descampado. Foto: La Opinión Austral.

Según el registro de una cámara de seguridad, en un momento el empresario detuvo la camioneta y Cabrera se bajó del lado del acompañante, caminó hasta la puerta del conductor e intentó abrirla. Sin embargo, Romero ya  había colocado los seguros.

El  suboficial intentó volver a subir del lado del acompañante, pero la puerta también estaba trabada.  Fue ahí que Cabrera sacó un arma y disparó contra la cabeza de Romero desde afuera del rodado. El tiro ingresó sin salida.

Tras el ataque, el joven de 27 años subió nuevamente al vehículo y lo condujo hasta el lugar donde finalmente enterró el cuerpo. 

Hasta el momento, el único detenido no dio a conocer qué fue lo que pasó en la camioneta cuando iban en viaje y que lo llevó a dispararle al empresario, lo que sigue siendo aún todo un misterio para la justicia.

Con información de la Opinión Austral, redactada y editada por un periodista de ADNSUR

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