Escándalo: la justicia investiga a un hospital patagónico por la venta ilegal de morfina
La Justicia Federal realizó allanamientos en el hospital y en domicilios particulares de la comarca petrolera, tras la sospecha de que empleados estarían involucrados en la venta de morfina a personas con adicciones.
La comercialización ilegal de morfina dentro del hospital de la comarca petrolera ha encendido las alarmas en el sistema de salud público, lo que llevó a la intervención de la Justicia Federal y la ejecución de múltiples allanamientos. Según confirmaron fuentes judiciales, la investigación sobre esta actividad ilícita aún está en desarrollo, pero los indicios son sólidos: empleados no autorizados habrían estado vendiendo morfina en el hospital desde inicios de este año.
El caso tomó relevancia tras el cruce de datos entre registros hospitalarios y testimonios, que apuntan a que la droga era adquirida por al menos un adicto de la zona, aunque aún no se confirma si esta persona revende el opioide a otros consumidores. Las medidas judiciales incluyeron el allanamiento tanto del hospital como de las viviendas de tres empleados, quienes se sospecha actuaban sin el conocimiento de las autoridades médicas.
“No son autoridades las que comercializaban, sino empleados”, aseguró una fuente de la investigación a LMNeuquén, subrayando la gravedad del caso. Esta práctica, aunque poco frecuente, ha sido un problema en centros de salud donde personas con adicciones buscan psicotrópicos de diversas formas, desde sobornos hasta robos de sellos y talonarios médicos para falsificar recetas.
La morfina es un potente opioide utilizado para tratar dolores intensos en procedimientos quirúrgicos y en pacientes con enfermedades terminales. Altamente adictiva y con efectos de tolerancia y dependencia, su uso está estrictamente controlado en el ámbito médico. Sin embargo, al ser mal administrada y consumirla fuera del contexto hospitalario, su riesgo aumenta, convirtiéndola en una droga de alto poder adictivo y peligro mortal.
Para quienes no logran acceso directo a la morfina, suelen recurrir al Tramadol, otro opioide con efecto analgésico fuerte, utilizado principalmente en el tratamiento de dolores crónicos. Sin embargo, al desarrollar tolerancia a estos opioides, los usuarios incrementan sus dosis, exponiéndose al riesgo de sobredosis y muerte.
Con información de LMN, bajo supervisión y edición de un periodista de ADNSUR.