Futaleufú: la Prefectura rescató a una familia de Esquel en la madrugada de Año Nuevo
Un padre y sus dos hijos esquelenses resultaron rescatados del Lago Amutuy Quimey a las 5 de la mañana del primer día del año, luego de que tuvieran inconvenientes mecánicos en su lancha que había ingresado con los fines de disfrutar el brillante día soleado y la pesca de la región cordillerana.
ESQUEL - Nelson Rachid Muze y sus hijos Yeher (21) y Nader (19), habituales pescadores de una zona para ellos conocida, ingresaron al Complejo Hidroeléctrico Futaleufú el día 31 de diciembre en horas del mediodía, con el objetivo de disfrutar la jornada de pesca y poder regresar a media tarde a la ciudad de Esquel para celebrar las tradicionales fiestas junto a sus familiares.
Un inconveniente eléctrico en el motor de la embarcación (una lancha de casco rígido de mediana potencia) a las 17, en aguas del Río Frey, los obligó a remar unos kilómetros hasta acceder a las aguas del Amutuy Quimey y de allí solicitar ayuda mediante la radio, que nadie respondió.
Al no haber señal de telefonía móvil esperaron respuesta de la administración de Parques Nacionales por cuanto “al acceso al Complejo se realizan los controles y se dejan datos como en ningún lago del país, incluido un teléfono de contacto” explicó al día siguiente Muze, agregando que “se supone que el control del guardaparque en el único lugar que existe para bajar la lancha, quedaba mi camioneta y el trailer, de manera tal que es indicativo que no salimos del agua en tiempo y forma”.
Al no regresar a la ciudad pasada las 21, sus amigos se acercaron al Complejo Hidroeléctrico donde fueron atendidos por personal de control de la Central, quienes informaron que es Parques Nacionales quien verifica el acceso y salida de los pescadores y embarcaciones y que no se registraba novedades.
Ante la insistencia de los familiares, se accedió a la zona del desembarcadero porque desde el control de Parques no había respuesta, observando la camioneta y el trailer pasadas las 23, lo que generó el inmediato llamado a Prefectura, quienes debieron trasladarse desde el Parque Los Alerces los elementos principales de recate, a quienes se sumó Bomberos Voluntarios de Trevelin y ahora sí Parques Nacionales.
Luego de más de dos horas de búsqueda nocturna pudieron detectar a la familia que, por experiencia y conocimiento, habían amarrado la lancha en la zona del falso Frey, a unos 15 kilómetros de distancia del embarcadero ya que el lago es artificial y tiene “corrientes diversas según el viento y provoca fuertes olas y arrastra troncos y madera del bosque sumergido, lo que sumado a la escasa visibilidad podría ser letal para romper la lancha y no tener costa accesible”, dijo Muze.
CRÍTICAS
Para el padre de los jóvenes “es realmente inexplicable que tomando todos los recaudos de seguridad propios (bengalas, radio, luces, silbato, matafuego, etcétera) quien debió controlar nuestra salida no lo hizo para dar aviso a la persona de contacto; y si no fuera por la preocupación de los amigos, deberíamos salir por nuestros medios y ni imaginar si hubiésemos tenido un accidente complicado”.
“La irresponsabilidad de quien sólo debió verificar una tranquera movilizó todo un operativo y un costo alto de recursos económicos y humanos que además tuvo colaboración de quienes en esos momentos debían estar celebrando un Año Nuevo”, dijo ofuscado.
También remarcó que “no debería resultar costoso la instalación de una antena de telefonía móvil porque ello redundaría en beneficios para los pescadores y evitar gastos que después superan largamente una inversión”.
Finalmente, agradeció a “la gente de Prefectura y Bomberos por la predisposición y trabajo nocturno, además de todos aquellos que brindaron colaboración y ayuda para que resulte una anécdota de pescador a fin de un año”.
Fuente: Jornada