Las autoridades de la Comarca Andina se encuentran nuevamente en alerta luego de que se desarticulase una banda dedicada a la producción y distribución de imágenes de abuso sexual infantil, en un operativo liderado por la Policía Federal Argentina en colaboración con el Ministerio Público Fiscal.
La investigación, que se remonta al año 2022, finalmente dio sus frutos con la detención de cuatro individuos en la localidad chubutense de Epuyén. Estos individuos estaban involucrados en la "producción, ofrecimiento, distribución, publicación, facilitación y tenencia de imágenes de abuso sexual infantil", según informaron fuentes oficiales.
Uno de los aspectos más preocupantes de este caso es el hecho de que se constató que una adolescente de 15 años estaba siendo víctima de grooming, una forma de acoso en línea que busca ganarse la confianza de menores con fines sexuales. Este hallazgo pone de manifiesto la vulnerabilidad de los jóvenes ante los depredadores en el mundo digital.
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La Fiscal General de la Oficina Única del Ministerio Público Fiscal de la Circunscripción Judicial del Noroeste del Chubut, Rafaella Riccono, encabezó el operativo, que también contó con la participación de la Unidad Operativa Esquel de la Policía Federal Argentina. Las investigaciones apuntaban a desmantelar una red dedicada a la explotación sexual infantil, con ramificaciones en otras provincias del país.
El inicio de estas averiguaciones se remonta a una denuncia de grooming en 2022, que condujo a un allanamiento en la ciudad de Esquel, donde se encontró evidencia digital relacionada con el delito investigado, además de una considerable cantidad de estupefacientes. Desde entonces, la investigación creció hasta alcanzar a una red de individuos dedicados a la producción y distribución de material ilegal.
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El análisis de los dispositivos incautados reveló la existencia de aplicaciones utilizadas para grabar las interacciones con menores, así como el intercambio de imágenes y videos de contenido sexual. La fiscal Riccono, junto con el Equipo de Cibercrimen y Evidencia digital perteneciente al M.P.F. de Esquel, supervisaron el proceso de análisis de la evidencia, que condujo a la identificación y localización de los ocho integrantes de la