Tres catequistas denunciaron por abuso sexual al cura de una parroquia, lo que generó conmoción. Luego de conocerse el hecho, la iglesia lo apartó de sus funciones y la justicia investiga el caso. 

Todo sucedió tras la denuncia presentada en el mes de mayo. Allí, tres víctimas que formaban parte de la parroquia como catequistas acusaron al  sacerdote Franco Lütens por abuso sexual gravemente ultrajante, con acceso carnal, agravado por haber sido cometido por un ministro de culto.

El caso comenzó a conocerse cuando un joven de 19 años, quien había sido víctima de abuso, se acercó a una amiga y le contó lo que estaba viviendo con el sacerdote. La amiga le indicó que hablara con un profesional, lo que lo llevó a buscar ayuda.

"Él se acerca primero a personas vulnerables, no abusa por la fuerza, sino a través de la manipulación", señaló la abogada de las víctimas
Diócesis de Quilmes

"La psicóloga le dijo que estaba siendo víctima de abuso", relató Fernanda Raia, abogada de las víctimas. Este joven, junto a otros dos, se acercó a la comunidad de Sobrevivientes de Abusos Eclesiásticos de Argentina, donde fueron atendidos por profesionales que les ofrecieron apoyo psicológico y legal.

Según la abogada Raia, las víctimas eran personas vulnerables a quienes el sacerdote se acercaba con promesas de apoyo. "Él se acerca primero a personas vulnerables, no abusa por la fuerza, sino a través de la manipulación", detalló Raia. La psicóloga Liliana Rodríguez, que atendió a los denunciantes, explicó que este tipo de abusadores suelen aprovechar las carencias emocionales o económicas de sus víctimas, manipulándolas para establecer relaciones de dependencia.

En dos de los casos denunciados, Lütens trató de asumir una figura paterna para las víctimas, aislándolas de su entorno. Según relataron, el sacerdote invitaba a las víctimas a su casa, donde realizaba exhibiciones obscenas y las sometía a situaciones de abuso. "Hacía un trabajo minucioso para abusar de ellos. Los llevaba a la casa a tomar mate, les decía que se iba a bañar y se paseaba desnudo", explicó la abogada.

"Hacía un trabajo minucioso para abusar de ellos. Los llevaba a la casa a tomar mate, les decía que se iba a bañar y se paseaba desnudo", agregó
Fernanda Raia

A pesar de las denuncias que datan de varios años atrás, la causa judicial comenzó a tomar forma en mayo de 2023, cuando las tres víctimas decidieron denunciar formalmente el abuso. La causa recayó en el Juzgado N° 4 de Berazategui y, según la abogada, se están demorando las pericias psicológicas, que aún no se han completado. Mientras tanto, Lütens continúa libre, a pesar de haber sido citado a pericias psicológicas a las que no se presentó.

LA DECISIÓN DE LA IGLESIA

El sacerdote fue apartado de su cargo en junio, luego de que se conocieran las denuncias públicamente, y la Diócesis de Quilmes emitió un comunicado oficial al respecto el 13 de noviembre. En el texto, el obispo de Quilmes, Carlos José Tissera, informó que Lütens fue apartado de todas sus actividades pastorales y que se inició una investigación formal en el ámbito eclesiástico, siguiendo las recomendaciones del Papa Francisco para estos casos.

Actualmente, Lütens estudia psicología en una universidad de Berazategui, lo que preocupó a los estudiantes. Raia y la abogada de las víctimas enviaron un correo electrónico a las autoridades de la universidad pidiendo que se aplique el protocolo correspondiente ante sospechas de abuso.

Con información de TN, intervenida por IA, bajo supervisión y edición de ADNSUR

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