La Unidad 11 de Neuquén se vio sacudida por violentos disturbios protagonizados por un grupo de presos esta mañana, lo que requirió la intervención del Grupo Especial de Antimotines y Requisa (GEAR) para restablecer el orden. Afortunadamente, no se registraron personas heridas durante el incidente.
Los problemas comenzaron alrededor de las 8 de la mañana, cuando se descubrieron daños en los candados de dos celdas del Pabellón 4. Ante esta situación, los internos fueron trasladados al patio mientras se llevaban a cabo medidas para investigar lo sucedido. Sin embargo, la prolongada espera provocó la irritación de los presos, generando un clima tenso que culminó en actos de vandalismo contra las instalaciones de la prisión.
A pesar de los intentos de negociación para calmar la situación, los disturbios persistieron y se intensificaron con el descubrimiento de más candados dañados, así como la confiscación de objetos no autorizados, como un celular y palos de escobillones que podían ser utilizados como armas improvisadas.
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La intervención del GEAR fue necesaria para controlar la situación, aunque no se reportaron heridos graves entre los presos ni entre el personal penitenciario. A pesar de algunas lesiones menores, la situación fue finalmente controlada alrededor de las 14 horas, cuando la normalidad volvió a la Unidad 11 de Neuquén.
El personal policial de la Comisaría 20 también participó en la contención de los disturbios y en la evaluación de los daños materiales causados por los internos.