Increíble fallo: autorizaron a un joven a cambiarse el apellido paterno tras reiteradas ocasiones de violencia
La justicia avaló el cambio de identidad solicitado por una adolescente, permitiéndole suprimir el apellido de su padre violento en un fallo que respeta su identidad y bienestar emocional.
Una decisión judicial histórica en la ciudad de Roca permitió que una adolescente de 17 años suprimiera el apellido paterno de su DNI, en un fallo que marca un avance en el reconocimiento de los derechos de identidad y bienestar de las personas. La joven, quien se autopercibe no binaria, había solicitado la modificación de su nombre para reflejar su verdadera identidad y desligarse de su progenitor, un hombre con quien no mantenía vínculo alguno debido a episodios de violencia que impactaron en su vida emocional.
Desde los 15 años, la adolescente había decidido no usar más el apellido paterno, ya que le generaba angustia y le recordaba los traumáticos abusos vividos. En su relato ante la justicia, describió que cada vez que debía escribir ese apellido, experimentaba una profunda dolorosa incomodidad. Incluso compartió un poema de su autoría, en el cual expresaba su necesidad de desvincularse de esa identidad impuesta.
La joven había solicitado, desde hace tiempo, a su entorno social y académico que la llamaran por su nombre elegido y el apellido materno. En sus entornos cercanos, utilizaba ya su nuevo nombre, adoptado de manera social, pero este no coincidía con el que figuraba en su documento nacional de identidad.
El fallo
El fallo de la jueza de Familia de Roca subrayó la importancia del derecho a la identidad y el reconocimiento de la misma como algo dinámico, que no solo abarca los aspectos biológicos, sino también los psicológicos, sociales y culturales de la persona. La justicia consideró que, en este caso, existían “justos motivos” para permitir la modificación, tal como lo contempla la legislación vigente y los tratados internacionales en materia de derechos humanos.
El progenitor, por su parte, se opuso a la solicitud, negando los hechos relatados por su hija. Sin embargo, los informes psicológicos y las declaraciones de la joven fueron claves para que el tribunal resolviera a favor de su solicitud. La jueza resolvió que la modificación del apellido era fundamental para su bienestar emocional y para que pudiera desarrollarse de manera plena como persona.
