D.F fue condenado por dos robos ocurridos en la medianoche del 26 de septiembre del año pasado en la sucursal de La Anónima ubicada en pleno centro de Cipolletti. En el primer hecho, D.F junto a un cómplice no identificado, escaló un paredón y accedió al depósito del supermercado, donde sustrajo 14 teléfonos celulares de distintas marcas, valuados en más de 3.2 millones de pesos. Luego, regresó solo y robó tres televisores de última generación, con un valor total de 307.003 pesos.
La evidencia de los robos quedó registrada en las cámaras de seguridad del supermercado, lo que fue fundamental para su esclarecimiento. Además, se encontraron huellas dactilares en la escena del crimen, proporcionando más pruebas incriminatorias.
D.F fue imputado por el delito de "robo agravado por haber sido perpetrado con escalamiento (2 hechos) en concurso real". En un juicio abreviado entre la fiscal Alejandra Altamira y el defensor Oficial Sebastián Nolivo, se acordó una pena de tres años de cárcel efectiva. Esta pena es efectiva debido a los antecedentes penales, lo que incluye una sentencia por un hecho posterior al robo en La Anónima.
Insólito: un ladrón fue a robar un comercio y cuando se fue, olvidó su celular
El juez Guillermo Merlo avaló el acuerdo entre las partes y dictó sentencia en los términos propuestos, resaltando la responsabilidad en los hechos tanto por su propia confesión como por las pruebas encontradas en la investigación. La cadena de supermercados aceptó la resolución, pero solicitó no ser convocada para el trámite de ejecución de la pena.