Justin Bieber enfrenta una demanda en la Patagonia por cancelar un show
Una fanática de Cipolletti será indemnizada tras el frustrado recital de Justin Bieber en 2013, gracias a la decisión de la Cámara de Apelaciones de Río Negro.
La Justicia de Río Negro confirmó que la demanda de una joven fanática de Justin Bieber contra las empresas organizadoras del concierto fallido del cantante en 2013, continuará en Cipolletti, su lugar de residencia. La joven, que en ese entonces era una adolescente, adquirió las entradas a través de una plataforma digital desde su casa en Cipolletti, lo que fue clave en la decisión judicial.
En 2013, Justin Bieber se presentó en el estadio River Plate de Buenos Aires, pero tuvo que abandonar el escenario tras solo 40 minutos de actuación debido a una severa intoxicación, lo que también llevó a la cancelación de sus siguientes conciertos en el país. La situación dejó a miles de fanáticos decepcionados, incluyendo a la joven de Cipolletti y su madre, quienes habían viajado especialmente para el evento.
Cinco años después del incidente, la joven presentó una demanda civil por la frustración y los gastos ocasionados. A pesar de varios obstáculos, como cambios de abogados y la distancia con las empresas demandadas (ubicadas en Buenos Aires), la transición del expediente al formato digital permitió completar las pruebas y llegar a una sentencia en primera instancia.
El fallo inicial responsabilizó a Feg Entretenimientos S.A., organizadora del evento, y a Mibles S.A., vendedora de las entradas, por el incumplimiento de la oferta al consumidor. Las empresas nunca ofrecieron un reembolso y argumentaron que el concierto se llevó a cabo con la participación de otros artistas, aunque la estrella principal era Bieber.
La sentencia obligó a las empresas a indemnizar a la joven y a su madre, cubriendo el costo de las entradas, los vuelos, el cincuenta por ciento del alojamiento y una compensación por daño moral. La justicia consideró que la cancelación del concierto por problemas de salud del artista no era un evento imprevisible o inevitable y que, en tal caso, debió haberse ofrecido una reprogramación o un reembolso.
Las empresas apelaron el fallo, argumentando que el lugar de ejecución del concierto y su domicilio se encontraban en Buenos Aires. Sin embargo, la Cámara de Apelaciones en lo Civil de Cipolletti confirmó la sentencia, basándose en la Ley de Defensa del Consumidor y en los principios de protección al consumidor y acceso a la justicia. El tribunal concluyó que la excepción de incompetencia no era válida, dado que la relación de consumo se había establecido a través de una plataforma digital desde el domicilio de la joven.