El domingo 18 de junio se cumplieron cuatro meses de la desaparición y muerte de Diego Barría de 32 años: padre de tres niños, trabajador petrolero, amante de la pesca y las aventuras en 4x4. 

El caso conmovió a todo Comodoro ya que sus restos fueron hallados adentro de un tiburón que dos pescadores encontraron y abrieron. Por el momento hay muchas hipótesis acerca de lo que pudo haber ocurrido. La familia asegura que “lo mataron” y difundió una carta a través de las redes sociales. 

“Estamos buscando a los que mataron a Diego Alejandro Barría. Él era un loco, fierrero, motoquero y fanático de los jeeps y 4x4. Era mecánico y vivía para salir a auxiliar a todo aquel que se quedaba tirado por ahí con su jeep y sus malacates”, escribieron sus familiares. 

Además detallaron lo que sucedió ese día: “Un 18 de febrero salió de trabajar a las 18 horas en Vientos del Sur, le pidió a su madre que le arme la mochila para ir al campo del Tío Willatoski, quien le enseñó todo lo que tenía que saber sobre el campo desde que tenía 5 años”. 

Ampliar contenido
Virginia Brugger

“Diego sabía esquilar, arrear ovejas, hacer las señaladas, llevar víveres al campo para los peones, cortar y acopiar leña para e invirerno y sacrificar animales moribundos o asistir a las ovejas en la parición. Desde chiquito el campo de Puerto Visser fue su segundo hogar”, aseguraron en el escrito. 

Luego aclararon que “ese 18 de febrero llegó a la casa después del trabajo, agarró su mochila, llevó ropa para un fin de semana largo como siempre, solo que esta vez estaba triste porque tres días antes estuvo en ese mismo campo cavando la fosa de su Tío Willatoski". 

"La ultima foto que apareció en el estado de WhatsApp de Diego fue a las 21 horas en la Estación de Servicio de Km 8 cuando le tomó una foto de su cuatriciclo, su mochila y puso un comentario que decía: "Viaje con escalas": es que él sabía que ese fin de semana largo todos los ranchos de la playa desde Rocas Coloradas hasta Puerto Visser”, estarán colmadas de amigos, juntadas, pesca y Jeepeadas", añadieron. 

“Mil veces Diego concurrió a esos lugares durante los feriados pero esta vez era distinto ya que la familia lo estaba esperando para cenar en el campo: estaban todos tristes y de luto por el fallecimiento de Tío. Desde las 22 hasta las 23:30 de ese 18 de febrero, Diego pasó rancho por rancho en su cuatri a saludar a conocidos y no conocidos. En cada lugar fue invitado a cenar y a tomar alguna cerveza, pero todos los testimonios coinciden en que Diego no aceptaba tomar porque la familia lo estaba esperando para cenar”, manifestaron sus familiares. 

Y agregaron: "Fue ahí, en el Rancho JC donde fue visto por última vez. Es uno de los últimos antes de llegar al alambrado del campo familiar. Aún en el camino quedaban dos pequeños ranchos antes del alambrado del campo familiar, y luego del zanjón, está “El Vidriado” o “Rancho de Bruno”, donde también habían cuatro personas, un par de amigos y otros conocidos, pero nunca se supo si llegó ahí o no". 

“Su familia lo esperó hasta pasadas las 2 de la mañana del 19 de febrero pero nunca llegó. Nadie durmió en la Estancia, todos lo esperaban, pero ante la falta de señal de celular, pensaron que se había quedado en algún rancho con sus amigos. El 19 a las 7 de la mañana (según algunos testimonios) apareció su cuatri destrozado en la playa, pasado el zanjón, y a unos 500 metros del camino que Diego debía tomar para ingresar a la estancia”, recordaron. 

Además comentaron que "era una noche cerrado, con buen clima y algo de marejada, pero Diego conocía todo eso como la palma de su mano, al igual que las opciones alternativas que tenía para trasladarse en su cuatri por campo traviesa. Luego de una intensa búsqueda fueron apareciendo las pertenencias de Diego que fueron “notoriamente plantadas” por el estado en que se encontraban y en los lugares". 

Luego los familiares asesuran que es muy dudoso que “el mar no se haya llevado ninguna de las partes del cuatriciclo ni la ropa, ni su casco". 

Y agregaron: “Además, muchos testigos aseveran que el cuatri fue saqueado. Le llevaron las llaves y hasta el combustible. El cuatriciclo de Diego estuvo casi 48 horas tirado en la playa sin custodia y acarreado por algunos bienintencionados que decían que había que protegerlo para que el mar no se lo lleve. Pero lo tocaron, lo sacaron y le arrancaron sus partes; fue arrastrado con sogas de un lugar a otro, hasta que fue “resguardado” para la pericia". 

El 26 de febrero, la familia fue convocada a reconocer un tatuaje de Diego en restos humanos que encontraron unos pescadores adentro de un tiburón. “Meses más tarde, la pericia dijo que el ADN no reúne material suficiente para determinar si esa porción de piel es de Diego. Acá no hay un caso resuelto. La familia y los amigos pensamos que Diego nunca tuvo un accidente: no volcó ni cayó al mar”, concluyó la dura carta difundida este fin de semana por sus familiares. 

ADNSUR está certificado por CMD Certification para la norma CWA 17493 de JTI, octubre 2024-2026. Ver más
¿Querés mantenerte informado?
¡Suscribite a nuestros Newsletters!
¡Sumate acá 👇🔗!
Recibí alertas y la info más importante en tu celular

El boletín diario de noticias y la data urgente que tenés que conocer