La polémica declaración que complica a los rugbiers que no hablaron en el juicio de Báez Sosa: "Negros de..."
Los jóvenes que se mantuvieron en la postura del pacto de silencio durante las audiencias declaratoria, fueron identificados y quedaron complicados por lo señalado por un kiosquero que fue testigo del crimen.
Durante el juicio por el asesinato de Fernando Báez Sosa varios rugbiers decidieron hablar ante el Tribuna Oral N° 1 en lo Criminal de Dolores, pero tres de ellos decidieron mantener el pacto de silencio y ahora su situación podría complicarse mucho más por la declaración de testigos y presentación de pruebas.
Ayrton Viollaz, Matías Benicelli y Enzo Comelli dijeron que habían bebido alcohol esa noche —con solo una botella de vodka para diez personas incautada en la casa que ocupaban—, que se habían visto involucrados en una pelea, maniobras consonantes con una calificación de homicidio en riña, que les garantizaría una pena de apenas seis años de cárcel como máximo.
Estos tres fueron reconocidos por los testigos e identificados en diferentes roles de la brutal golpiza en la entrada del boliche Le Brique de Villa Gesell.
Sebastián Saldaño, el quiosquero que presenció la agresión, marcó a Benicelli como arengador del ataque, al tiempo que Thomsen pateaba en la cabeza a Báez Sosa. Tomás D’Alessandro, quien salió con Fernando cuando los patovicas de Le Brique los expulsaron, y que también fue uno de los agredidos, aseguró que durante la golpiza, Benicelli le gritó a su amigo: “A ver si volvés a pegar, negro de mierda”.
Por su parte, Tomás Bidonde, testigo presencial de la paliza mortal, lo marcó como uno de los que atacó a los amigos de Báez Sosa “para evitar que lo salven”.
A su vez, en la rueda de testificación, Juan Bautista Besuzzo, también amigo de la víctima, reveló que Enzo Comelli atacó a Fernando por la espalda y lo “sentó de un golpe”. A su vez, Santiago Corbo y Franco Cervera, otros conocidos de Báez Sosa, explicaron que Ayrton Viollaz arengó permantemente el ataque y auspició como “barrera” para que nadie interceda en la golpiza.
En tanto, la próxima semana se desarrollarán los alegatos y se espera que entre el 30 y 31 de enero, los jueces María Claudia Castro, presidenta del TOC de Dolores, Christian Ariel Rabaia y Emiliano Lázzari, dictaminen la sentencia contra los ocho rugbiers acusados de asesinar a Fernando Báez Sosa.