Le entraron a robar a su casa, recibió un tiro y fingió estar muerta para que no la maten
La mujer de 33 años se salvó de milagro y tras el hecho, contó los detalles de una situación que jamás olvidará.
El 4 de junio pasado, una mujer del barrio Cooperativa Güemes de la ciudad de Córdoba sufrió un grave ataque. Mientras se encontraba en su hogar con sus hijos, un grupo de delincuentes ingresó y, tras robar algunos electrodomésticos, le dispararon en la cabeza.
La víctima, identificada como Gisel Vaca de 33 años de edad, fue hospitalizada y posteriormente relató los detalles del violento suceso.
Esa jornada, dos delincuentes en moto abordaron a la víctima en la entrada de su hogar. Mediante amenazas, robaron varios dispositivos móviles y un televisor, para después darse a la fuga. Previamente, dispararon a quemarropa en la cabeza de Gisel. La mujer fue trasladada al hospital de Urgencias, donde por fortuna lograron salvarle la vida.
Según indicó El Doce, La bala continúa en su cabeza pero sí lograron retirarle “los perdigones y plomo”.
Desde allí, la mujer habló con Telenoche y contó detalles del hecho: “Fui a cerrar la puerta de mi casa y apareció un chico joven armado que se metió, estaba muy nervioso, me empezó a pedir plata, me apuntó en la frente y me disparó”, explicó Gisel.
Aseguró que, tras el impacto, perdió la visión y sólo pudo escuchar los ruidos de alrededor. En este sentido, señaló que ingresó un segundo delincuente que le apuntó mientras estaba en el piso. “Cerré los ojos y me hice la muerta para que no me maten, y a los segundos se fueron”, confesó.
La mujer, madre de niños de 17, 14, 8 años y dos semanas, manifestó que tiene miedo de volver a su casa: “No sé por qué me dispararon porque nunca me resistí, fue todo demasiado rápido. Después me enteré que se llevaron celulares y un tele. Me quedé tranquila porque me enteré que mis hijos estaban bien”.