Le sacaron la tobillera electrónica a "Pity" Álvarez y ordenaron finalizar su arresto domiciliario

El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 29 porteño, suspendió el juicio a Cristian “Pity” Álvarez por no estar en “condiciones psíquicas”.  Así lo determinaron, los jueces Juan Martín Ramos Padilla, Gustavo Goerner y Hugo Navarro,en un fallo de 31 páginas.

Según informó Télam, resolvieron rechazar el sobreseimiento solicitado por José Marino, defensor del ex cantante de Intoxicados. El abogado había expresado que el “Pity” debía ser declarado inimputable debido a su estado de salud, además de sus padecimientos psicológicos y psiquiátricos por el consumo de sustancias.

“Teniendo en cuenta los informes médicos y demás constancias obrantes en autos, sin perjuicio de las afecciones que presenta Cristian Gabriel Álvarez Congiu -trastorno cognitivo mayor, trastorno depresivo, trastorno adictivo de consumo de sustancias crónico y diversos factores de riesgo-, ello no permite aseverar que, en la actualidad, el nombrado resulte inimputable”, señaló el juez Goerner a partir de argumentos, también adheridos por sus colegas.

Sin embargo, sí hicieron lugar al pedido de suspensión del juicio oral por el crimen de Cristian Maximiliano Díaz, ocurrido durante 2018 en Villa Lugano. Allí, explicaron que Cristian Álvarez no está en condiciones psíquicas para aforntar un debate oral.

De esta manera, solicitiaron informes trimestrales para conocer la evolución en la salud del ex cantante de Viejas Locas y de esta forma, establecer si en algún momento puede ser juzgado por el delito de "homicidio simple", que prevé una pena de 8 a 25 años de prisión.

Asimismo, ordenaron finalizar el arresto domiciliario del “Pity” y también que se le retire la tobillera electrónica, colocada para controlar su atención médica en el tratamiento por sus adicciones en una clínica. En este sentido, desde el centro de salud, habían informado que “no presenta adherencia y no participa en los tratamientos”.

“Las facultades mentales de Álvarez Congiu no encuadran dentro de los parámetros considerados como normales desde la perspectiva médico legal, ya que presenta un cuadro de deterioro psicoorgánico, compatible de acuerdo a la evaluación psiquiátrica con Trastorno Cognitivo Mayor, que le impide la autonomía adecuada para desenvolverse en la vida diaria, y un Trastorno Depresivo, con intensa anhedonia (incapacidad para sentir placer) y apatía, por lo que en la actualidad no estaría en condiciones de estar en proceso debido a su deterioro psicoorgánico, que le dificultaría su adecuada defensa en el proceso”, indicaba un informe del Cuerpo Médico Forense y aportado por Marino.

Por su parte, en el fallo, los jueces señalaron que: “Debe recordarse que el psiquiatra del Cuerpo Médico Forense expuso que si bien el daño psiconeurobiológico que presenta Álvarez Congiu resultaría mayormente irreversible, no puede descartarse una mejoría que podría producirse en caso de recibir un tratamiento adecuado, luego de lo cual podría volver a ser evaluado”.

De esta forma, se dispuso la intervención del Juzgado Nacional en lo Civil 4, “ante la posibilidad de que, eventualmente, sea necesario disponer su internación involuntaria en un dispositivo adecuado para afrontar su cuadro de salud mental”.

Luego de conocer la decisión judicial, Jacqueline Guazzardi hija de Díaz, se mostró molesta por lo sucedido. 

¿Cómo es posible que si estando con sus adicciones mató a una persona, hoy, cinco años después, luego de estar en rehabilitación, esté peor?

“Con sus adicciones, mató a una persona, y no solo la mató, sino que la remató en el piso, escondió el arma, se fue a bailar, estuvo prófugo, le mandó un audio a la madre y también está la grabación de cuando fue a la comisaría y dijo que era él que disparó”, agregó Guazzardi.

Además, se refirió al crimen y sostuvo que Álvarez Congiu "en todo momento demostró que estaba consciente de lo que hizo", por lo que no entiende “que luego de estar en rehabilitación no está en condiciones de entender lo que sucede”.

El asesinato ocurrió el pasado 12 de julio de 2018 en frente a la Torre 12 B del barrio Samoré, en Dellepiane Sur y avenida Escalada, de Villa Lugano. Investigadores indicaron que el “Pity” salió de allí junto a su novia. Luego se acercó a ellos Cristian Díaz, conocido también como “Gringo”, un conocido del barrio y con quien comenzó a discutir.

Según la acusación, la discusión comenzó porque Díaz le recriminó al músico andar diciendo que él le había robado unos elementos de una mochila.

Testigos manifestaron que el hombre empujo al ex cantante de Intoxicados y quiso golpearlo. De esta manera, el “Pity” sacó una pistola calibre 25 y le efectuó a la víctima un primer tiro en la cara, luego lo remató de otros tres.

Después del asesinato, se fue con su novia en un auto Volkswagen Polo y a los pocos metros le pidió que descarte el arma, que quedó sobre una alcantarilla.  Luego, fueron a bailar al local “Pinar de Rocha” ubicado en Ramos Mejía.

El músico estuvo casi un día prófugo, pero finalmente le 13 de julio se entregó en la Comsiaría 52. Allí agregó: “Lo maté porque era él o yo. Y creo que cualquier animal haría lo mismo”.

Cabe señalar que el único testigo del homicidio, reveló que Álvarez Congiu “siempre estaba drogado y enfierrado; era una bomba de tiempo que iba a explotar en cualquier momento y explotó ahí. Espero que pague por lo que hizo”.