Llevó a su hija varias veces a la guardia por un dolor de panza, pero la mandaron a la casa y murió por peritonitis
La madre de la nena de 11 años relató que estuvo cuatro días con dolor sin que pudiera ser diagnosticada, con visitas permanente a la guardia sin que le dieran una respuesta. Denunció mala praxis de los médicos. “A mi hija sana le arrebataron su vida”, aseguró en medio del dolor por la muerte de Valentina.
Valentina tenía 11 años y el 21 de marzo pasado ingresó a la guardia pediátrica de Neuquén. El dolor de panza era muy fuerte y su mamá Tatiana, decidió llevarla para que la atendieran. Horas después, la nena murió por un shock séptico y su familia denuncia mala praxis.
La madre de la pequeña relató que en la clínica le hicieron una revisión general y la enviaron a su casa. Pero al otro día el dolor seguía y decidieron ir a otro centro de salud, y como el día anterior, debieron esperar "muchas horas" para ser atendidas.
Luego de cuatro días de idas y vueltas con radiografías, un hisopado de anginas y calmantes, Valentina volvió al médico. “La llevé de nuevo porque cada vez que la llevaba a un lugar nuevo era como volver a empezar y nadie hacía nada”, explicó Tatiana.
La pequeña "entró en shock" por lo que fue trasladada a un centro de salud privado, le hicieron estudios y según le informaron "estaba todo bien". Pero luego de una tomografía le informaron a la familia que tenía un shock séptico y debían operarla. Estuvo en terapia intensiva pero nunca logró estabilizarse y murió.
“A mi hija sana le arrebataron su vida”, afirmó Tatiana en diálogo con AM Cumbre. “No puede existir negligencia médica y menos en las clínicas privadas”, lamentó la madre de la pequeña.
Tras la denuncia por mala praxis, la autopsia confirmó que Valentina murió por una peritonitis. “Sabemos que con un simple diagnóstico, un examen de orina o sangre a tiempo se puede resolver sin llegar a esto”, lamentó su madre.
Este martes por la tarde habrá una movilización por las calles de Neuquén reclamando justicia por la nena y para que no hayan más valentinas.