Lo mataron a golpes por un par de botellas de alcohol y a cinco años no hay culpables
El 22 de mayo de 2018, en el barrio Fracción 14, fue hallado sin vida un hombre de 67 años en su humilde vivienda. A pesar de que se llevaron a cabo allanamientos en el marco de la investigación del crimen, hasta el día de hoy no se han podido imputar a los responsables.
El 22 de mayo de 2018, Ismael Chipana Mariaca de 67 años, fue encontrado sin vida en su domicilio del barrio Fracción 14. El hombre de nacionalidad boliviana residía en una precaria vivienda y en condiciones de vulnerabilidad, lo que había motivado en reiteradas oportunidades el pedido de asistencia para él, más aún debido a que en aquel año fue víctima de varios hechos de violencia.
En abril de 2017, lo golpearon brutalmente luego de haber recibido donaciones de alimentos por parte de sus vecinos tras el temporal que azotó a Comodoro Rivadavia. Posteriormente, en mayo del mismo año, nuevamente fue víctima de la delincuencia, siendo golpeado para robarle dinero y pertenencias personales. Estos hechos lamentables pusieron de manifiesto la vulnerabilidad de esta persona ante la violencia y la inseguridad.
GOLPES LETALES Y MUERTE
El cuerpo de Chipana Mariaca, fue encontrado el martes 22 de mayo, lo que hizo que se diera rápida alerta a la Comisaría Quinta y posteriormente se activara el protocolo del caso, convocando a Criminalística, la División Policial de Investigaciones y el Ministerio Público Fiscal, nuevamente había recibido una feroz golpiza, pero en esta oportunidad lo asesinaron.
Según se constató, el crimen se había producido 48 horas antes del hallazgo del cuerpo, es decir, el domingo 20 de mayo de 2018, los golpes que le provocaron en la cabeza fueron letales.
En aquel momento, la investigación indicaba que aquella noche la víctima fue atacada para poder robarle bebidas alcohólicas, lo único que tenía en su hogar, derivando en su muerte.
Con el correr de los días, en la misma barriada se concretaron dos allanamientos en relación a la causa, donde secuestraron prendas de vestir y teléfonos celulares, entre otros elementos, a quienes eran investigados en relación al hecho, pero luego de ello, no pudieron avanzar con nuevas diligencias, quedando el caso impune.