Los inspectores extorsionadores seguirán con prisión domiciliaria
Podrían darles hasta 8 años de cárcel.
COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) – Este miércoles se llevó a cabo la audiencia de revisión para los inspectores municipales Facundo Garbarino y Mauro Cárdenas, imputados por extorsión a raíz de los hechos acontecidos el pasado 10 de marzo. Según lo informado por Fiscalía, la audiencia preliminar sería dentro de 20 o 30 días de modo que los acusados continuarán con prisión domiciliaria.
En horas de la mañana de este miércoles se llevó a cabo en sede de los tribunales penales ordinarios la audiencia de revisión de la medida de coerción que pesa sobre los imputados Mauro Cárdenas y Facundo Garbarino por el hecho ocurrido el pasado 10 de marzo.
El acto fue presidido por Alejandro Soñis, juez penal subrogante; por el Ministerio público Fiscal se hizo presente Cristian Olazabal, funcionarios de fiscalía; en tanto que la defensa de ambos imputados fue ejercida por Alejandro Fuentes, en ausencia del defensor de Garbarino que se encontraba en juicio en Río Mayo.
En el comienzo el funcionario solicitó se le mantenga la medida de coerción morigerada, prisión domiciliaria, a ambos imputados teniendo en cuanta que no han variado las condiciones por las cual se les dictó, solicitando el mantenimiento de la medida hasta la audiencia preliminar ya que hoy se ha presentado la acusación del caso.
Solicitó el mantenimiento de la medida en virtud de la evidencia de cargo recolectada para sostener la autoría de ambos en el hecho investigado, mencionando que la expectativa de pena, en caso de ser declarados responsables, es de 8 años de prisión. Olazabal argumentó su pedido en el peligro de fuga por la gravedad del hecho y la pena en espera, por el uso de un arma propia (la picana eléctrica); y también el peligro de entorpecimiento ya que los testigos se encuentran en un estado de vulnerabilidad absoluta, concluyó.
Por su parte, el defensor consintió el mantenimiento de la prisión domiciliaria de ambos aunque sostuvo que no se patentiza el peligro de entorpecimiento de la manera que lo ha esbozado el funcionario de Fiscalía. Ambos imputados llevan 30 días en prisión domiciliaria y sin embargo hasta la fecha no ha habido ningún intento de cambiar testimonios. Ninguno de los imputados tiene antecedentes penales. Respecto del peligro de fuga, hay que demostrarlo, y no va a ocurrir ya que el día de hoy están presentes aquí en la audiencia.
Finalmente, el juez penal resolvió mantener la medida de permanencia continua en sus domicilios para Cárdenas y Garbarino hasta la audiencia preliminar ya que es necesario cautelar el proceso. A su criterio no se encuentra acreditado el peligro de entorpecimiento pero sí el peligro de fuga. La probabilidad de la autoría se ha acrecentado con la presentación de la acusación, haciendo mención a la gravedad del hecho y la pena en expectativa.
LOS HECHOS
El primer hecho investigado sucedió la mañana del 10 de marzo, aproximadamente a las 4 horas cuando la primera víctima circulaba con su vehículo, es obligado a detenerse momentos en que arriban al lugar los dos imputados Cárdenas y Garbarino. Piden por radio el dominio del automóvil, se bajan y solicitan los papeles del automotor refriendo ser de la Brigada de Investigaciones. Le informan a la víctima que el vehículo tenía pedido de secuestro y que si quería llevárselo debía pagar. Al verse intimidado la víctima entrega el dinero que poseía y antes de retirarse los imputados le refieren “no vayas a la Fiscalía a hacer la denuncia porque no me cuesta nada encapucharme y hacerte cagar”.
El segundo hecho acontece el mismo día, pero a las 6 horas aproximadamente, cuando la segunda víctima es interceptada por ambos imputados. Esta vez lo hacen detener y se bajan Garbarino y Cárdenas portando bastones extensibles. También dice pertenecer a la Brigada de Investigaciones y que le iban a secuestrar el vehículo. Como no tenía el dinero suficiente que le exigía uno de ellos se sube a su vehículo y lo acompañan hasta el cajero automático para que retire dinero.
En el viaje le aplican descarga eléctrica con una picana. Cuando ingresa al cajero a retirar dinero da aviso a unos testigos que casualmente se encontraban allí, para que informen a la autoridad de lo sucedido. Luego les entrega el dinero y se dirige a hacer la denuncia.