Pardo fue declarado culpable del femicidio de Daniela Quelca
Eduardo Atanacio Pardo fue encontrado penalmente responsable del crimen de su pareja, Daniela Fernández Quelca, encontrada muerta en un descampado del Barrio Moure en 2019. El próximo 19 de junio se conocerá la pena que deberá cumplir.
El tribunal integrado por los jueces Mónica García, Raquel Tassello y Jorge Odorisio dio a conocer este mediodía, en los tribunales del barrio Roca, su veredicto por el femicidio de Daniela Fernández Quelca, encontrada muerta en un descampado el 19 de junio de 2019 en el barrio Moure.
La fiscal María Laura Blanco consideró que se ha acreditado a lo largo del debate con la certeza necesaria los hechos acontecidos el pasado 19 de junio de 2019 que epilogaran en el femicidio de Daniela Fernández Quelca. Y además, se corroboró plenamente la relación violenta que comienza en Bolivia y que termina con la muerte de mujer en Comodoro.
En tanto, en contraposición el defensor , Daniel López, solicitó la absolución de su defendido y su absolución por el beneficio de la duda.
Finalmente, este miércoles al mediodía, el tribunal que llevó adelante el juicio declaró a Eduardo Atanacio Pardo, penalmente responsable de homicidio doblemente agravado por el vínculo y por haber sido cometido por un hombre contra una mujer mediando violencia de género.
El 19 de mayo, a las 12 horas, se dará a conocer la pena que deberá cumplir Pardo por el crimen.
LAS ULTIMAS HORAS DE DANIELA
Blanco detalló que la mañana del crimen Daniela salió temprano de su casa hacia el Banco Nación y que luego fue a trabajar. Cerca de las 21 llegó a la casa de su hermana y después se retiró a su casa que alquilaba en un inquilinato del barrio Moure.
El último mensaje de su celular fue a las 23:06 horas. Luego –a partir de un video de un comercio cercano a su vivienda- se la vio caminar detrás de Pardo hacia la dirección donde horas más tarde hallaron el cuerpo de la mujer que era madre de dos niños.
Esa medianoche el acusado llegó a la casa donde vivían sus excompañeros de trabajo y afirmó que lo habían echado de su casa.
Pardo vivía en otra habitación de la pensión donde residía la víctima y “claramente lo que intentó hacer es buscar una coartada con indicios de mala justificación, diciendo que su mujer lo había echado cuando eso no era cierto”.
Al regresar de una obra en Rada Tilly se enteraron del hallazgo del cuerpo y al otro día Pardo se presentó junto a su empleador ante la Brigada de Investigaciones. Afirmó que el bloque secuestrado tenía restos de sangre con ADN de la víctima.
La fiscal insistió en que “existía una firme determinación de la víctima de terminar con la relación de pareja y se ha probado que existió violencia anterior, física, económica y de abuso sexual que configura la violencia de género”.
El defensor Daniel López, por su parte, pidió la absolución de su cliente y dijo que iba a impugnar la prueba del video que registró cuando caminaban el imputado y la víctima porque “hubo una manipulación del video original”. También cuestionó que la acusación fiscal estaba “carente de sustento probatorio”. El abogado había requerido la absolución de Pardo por el beneficio de la duda.