Paritarias y FMI: Los debates cruzados que salpican a Chubut

COMODORO RIVADAVIA (Por Raúl Figueroa / Especial para ADNSUR) - La reciente movilización de camioneros y el acto en el enclave de rutas 3 y 26 dejó flotando en el aire una pregunta en la región: ¿el gremio conducido por Hugo Moyano le marcó la cancha a los petroleros? Por otro lado, el reconocimiento del gobierno nacional, que a través de un decreto elevó el techo de las paritarias al 20%, termina de blanquear la certeza de que la inflación ha desactualizado la mayor parte de las negociaciones que se cerraron en 5 puntos menos. Paralelamente, el acuerdo con el FMI deja en mayor vulnerabilidad a Chubut. La refinanciación de dudas: una tabla para salir a flote.

“Para nada”, responden desde la vereda petrolera, ante la pregunta que abre esta columna. “Ellos tienen su estrategia y nosotros la nuestra, porque ya planteamos el pedido de reapertura de paritarias”, añade un veterano observador, recordando además que “cuando nosotros nos movilizamos el 25 de mayo en contra de la reforma laboral, muchos compañeros de otros sindicatos dijeron que estaban de fin de semana largo”. De paso, algunos preguntan: ¿qué pasó con el frente gremial de Comodoro, anunciado pomposamente el año pasado?

PARITARIAS VS. INFLACIÓN

El desembarco de Pablo Moyano en Comodoro, en continuidad con el reclamo para negociar un acuerdo salarial del 27%, tuvo como contracara a una CGT que en el plano nacional aceptó pasar a un cuarto intermedio hasta el próximo martes, mientras el gobierno nacional pretende achicar las diferencias para aislar a los camioneros: aceptó por decreto elevar el techo paritario al 20% y modificar algunos alcances del proyecto de reforma laboral, particularmente en lo que se vincula con indemnizaciones.

Por su parte, la discusión gremial en el plano nacional suma otros elementos: la dirigencia apunta a un acuerdo para suspender despidos por 6 meses, liberar de ganancias al aguinaldo y negociar deuda de obras sociales. Esas discusiones se reanudarán el martes 12.

El mismo día, los camioneros tendrán continuidad en su discusión con las cámaras empresarias, a cuyos integrantes “arrancarán la cabeza”, según advirtió el líder camionero y también diputado nacional Jorge Taboada en el acto del vienes en Comodoro, si no acceden al reclamo planteado: “ellos pelean por ganancias, pero nosotros peleamos por personas”, completó el dirigente.

Desde el sector empresario local no dejaron de advertir que la jugada gremial de camioneros, además de la discusión salarial, apunta a prevenir posibles desenlaces judiciales de las investigaciones que rodean al clan Moyano, que van desde manejos en la obra social hasta posibles maniobras de lavado.

Como sea, una cosa no quita la otra: si las investigaciones judiciales derivan en imputaciones concretas, no será equivalente a garantizar que la inflación estará este año por debajo del 30%. Como tampoco deja de ser cierto que la obtención de fondos frescos para sanear obras sociales es un punto de negociación que podría hacer bajar las virulencias discursivas, tanto del lado sindical como del gobierno, cuya ministra Bulrrich salió a advertir que no permitirá un “paro a la brasilera”.

EL OJETIVO ES REFINANCIAR DEUDAS

En el gobierno saben que el acuerdo del FMI viene a sumar inconvenientes, que sufrirá nuevas exigencias de ajuste para reducir el déficit; pero las urgencias de hoy están marcadas por otras coordenadas. En ese plano, uno de los interlocutores del gobernador Arcioni reconoce que hasta ahora no ha habido ayudas de importancia desde el gobierno nacional al provincial, pero confían en que ello pueda revertirse. Con ello se admite también que todo el esfuerzo hecho para cumplir metas (como la adhesión al polémico pacto fiscal), hasta ahora ha dado magros resultados.

“El primer objetivo es la refinanciación de deudas –explica uno de los hombres cercanos-. Los bonos están calzados por regalías, lo que es una excelente garantía: si logramos interesar a un grupo de bancos para que los tomen y nos permitan patear los vencimientos para dentro de un año o dos, creo que vamos a empezar a salir”. Para ello se necesita la anuencia de Nación, que esta semana terminaría de transformar en “sí” el “casi” que hasta ahora les dio a los representantes provinciales ante el pedido de ayuda para pagar los aguinaldos.

En ese plano, el proyecto impulsado por el FPV (para crear impuestos de emergencia durante un año), más allá de los chisporroteos políticos de los últimos días, no sería visto con tan malos ojos desde el Ejecutivo: “habrá que estudiarlo, pero hay cosas en las que podemos estar de acuerdo, como en el canon eólico”, confiaron desde el Ejecutivo.

Cualquier herramienta que hoy ayude a achicar el déficit y contar con recursos para mejorar la propuesta a los trabajadores estatales, cuya expectativa salarial queda hoy a años luz de las paritarias del 15, 20 ó 27% en boga en otros ámbitos, debería ser evaluada con celeridad y sin prejuicios político partidarios. Sería una forma también de reflejar que el ajuste o la crisis no sólo deben soportarla los sectores más débiles, a quienes la “seguridad jurídica” no suele dar las mismas garantías que a los grandes capitales.

“Con la mejora de regalías, que todavía es lenta pero que se va a empezar a notar más, si logramos refinanciar deudas y si el gobierno nacional se decide a dar una mano en serio, creo que el año próximo tendremos una buena primavera”, se entusiasma el colaborador. El problema, como siempre, es que una vez más se impone el viejo dogma de aquel antipático exponente liberal, que vuelve recurrentemente en la historia del país: antes hay que pasar el invierno.