Policías salvaron a una beba en Comodoro: "Los papás decían que era un desmayo pero no tenía pulso"
Danilo Quilquitripay, Natalia Albarracín y Carlos Salazar lograron llegar a tiempo y salvar - gracias a la maniobras de RCP- a una beba de tan solo un año y tres meses que había dejado de respirar. Los policías contaron detalles acerca del desesperante momento que les tocó vivir.
Danilo Quilquitripay, Natalia Albarracín y Carlos Salazar habían ingresado hace tan solo unos minutos a su turno en la Comisaría Cuarta de Policía el miércoles 22 de septiembre, pero no sabían que minutos después la desesperación y la esperanza serían protagonistas de su jornada laboral.
Eran las 14:10 horas cuando un llamado telefónico alertó a los agentes sobre una nena descompensada en una casa del barrio La Floresta. En el móvil 891 llegaron hasta una casa ubicada en calle Los Álamos y Misiones. Allí se encontraron con un hombre que sostenía en sus brazos a una nena pequeña que no respiraba. “Los padres de la beba decían que la niña había sufrido un desmayo, y se constata que no tenía signos vitales, que no tenía pulso”, contó el agente Carlos Salazar a Radio del Mar.
Albarracín sin dudarlo la tomó en sus brazos y la puso boca abajo, pero no reaccionaba. Se fijó sino tenía ningún elemento que le obstruyera las vías y le impidiera respirar pero no había nada, por lo que decidió practicarle maniobras de Reanimación Cardio Pulmonar (RCP), mientras el otro efectivo realizaba compresiones en el pecho de la pequeña.
La policía comenzó a exhalar aire en la boca de la beba y fue así que en contados minutos que fueron eternos en medio de la desesperación "se pudo lograr que la menor recuperara el pulso mínimo, y volvió a respirar” .
“Somos todos padres, son muchas emociones que se te cruzan” confesó el chofer del patrullero que en contados minutos llegó en el momento justo junto a sus compañeros.
"Tenemos distintos delitos en la comisaría y no nos había pasado tener que hacer una maniobra con una bebe tan chiquitita, tan pequeña y para ello hay que tener un extremo cuidado, nos volvió la calma al saber que estaba bien”, contó Albarracín ya con el alivio de la tarea cumplida y que junto a sus compañeros se convirtieron en los héroes de la pequeña beba.