Preocupación por el escape de un preso en la comisaría 24

Un episodio que expone serias falencias de seguridad tuvo lugar anoche en la Comisaría 24 de Cipolletti, donde Luis Adrián Pradena, un sujeto condenado esta misma semana, se fugó antes de ser trasladado a una cárcel federal. Pradena, de 42 años, había sido sentenciado a tres años y medio de prisión efectiva por abuso de armas, portación de arma de guerra y encubrimiento, luego de admitir los cargos en un juicio abreviado.

Una condena reciente y un historial preocupante

El tribunal que lo condenó había señalado la urgencia de su traslado al penal de Choele Choel, citando "razones de seguridad". Sin embargo, antes de que se ejecutara la medida, el detenido logró escapar. Pradena, conocido en la región por su carácter reincidente, ya había cumplido penas previas por robos, intentos de robo e invasión de domicilio, tanto en Cipolletti como en Comodoro Rivadavia.

El caso que motivó su reciente condena se remonta al 16 de agosto, cuando, armado con una pistola Bersa 9 mm robada, disparó contra un departamento en el barrio Villarino, ocupado por Martín Díaz, su pareja y su hija. Afortunadamente, las víctimas lograron refugiarse en el baño, evitando una tragedia.

La fuga de Pradena pone en jaque la seguridad del sistema de detención local. El arma que utilizó en el ataque fue calificada como "arma de guerra", un tipo de armamento cuya portación está prohibida para civiles. Este hecho agravó su situación judicial, pero su habilidad para burlar la custodia policial genera interrogantes sobre los protocolos vigentes.

Pradena tiene un historial de intentos de escape. En un episodio anterior en Comodoro Rivadavia, sufrió una fractura al caer de un muro mientras intentaba huir tras un robo frustrado. En esta ocasión, su fuga de la Comisaría 24 se produce en un contexto de máxima alerta, con antecedentes que lo posicionan como un individuo peligroso para la sociedad.

Con información de Cipo360, bajo supervisión y edición de un periodista de ADNSUR.