Presos condenados por abusos en una cárcel patagónica denunciaron que quieren envenenarlos

Una insólita denuncia surgió desde la cárcel federal de Senillosa, donde presos condenados por abusos y violaciones presentaron un hábeas corpus alegando que el Servicio Penitenciario Federal (SPF) está intentando envenenarlos a través del agua potable. La denuncia, que rápidamente tomó relevancia, alega que el agua está contaminada con cianuro.

La acusación, presentada por internos del sector A1 de la Unidad Residencial II del Complejo Penitenciario Federal V, fue recibida el 28 de febrero de 2025 y rechazada en dos instancias judiciales. A pesar de la gravedad de las acusaciones, tanto el Juzgado Federal 2 como la Cámara Federal de Apelaciones de General Roca desestimaron la denuncia después de evaluar los informes presentados por el SPF.

Los internos, que cumplen condenas por delitos sexuales, detallaron una serie de presuntas irregularidades en las condiciones de detención, además de su acusación sobre el agua contaminada. Aseguraron que el SPF busca “perderles la vida” mediante el suministro de agua envenenada y mencionaron otras cuestiones como la tortura psicológica, la presencia de hongos en las paredes de los pabellones, y demoras en la entrega de hornos para cocinar.

El SPF respondió rápidamente a través de un comunicado, asegurando que los internos tienen acceso a hornos eléctricos, microondas y anafes, y que el agua pasó por un análisis físico-químico que descartó cualquier contaminación. El informe señaló que el agua cumple con los estándares del Código Alimentario Argentino y no presenta riesgos para la salud.

A pesar de los argumentos presentados por las autoridades penitenciarias, el caso escaló a una segunda instancia judicial. Los camaristas de General Roca fueron contundentes al rechazar la apelación, asegurando que no se detectó ninguna arbitrariedad en la gestión del SPF y que no existía urgencia alguna para intervenir en el caso.