Quedó detenido el maestro de plástica denunciado por el presunto abuso a 10 niñas
Tras la primera denuncia, se sumaron otras nueve más contra el maestro de plástica de la Escuela 146 en San Antonio Oeste. Las niñas tienen entres seis y siete años de edad. Este martes será sometido a una audiencia de formulación de cargos en Viedma, informaron fuentes del Ministerio Público Fiscal. Vecinos atacaron la comisaría y la casa del acusado.
El maestro acusado de presunto abuso sexualmente de varias niñas de entre 6 y 7 años que concurren a la Escuela 146 de San Antonio Oeste está detenido y este martes será sometido a una audiencia de formulación de cargos en Viedma, informaron fuentes del Ministerio Público Fiscal.
La investigación se inició el viernes último, luego de que se presentara la primera denuncia. La menor declaró en cámara Gesell y habría brindado detalles de lo sucedido y también nombres de compañeritas que también habrían sido manoseadas por el docente, que daba clases de plástica y cuya foto se propagó insistentemente.
Este lunes la Fiscalía pidió al establecimiento educativo el listado de los alumnos y como primera conclusión se determinó que los nombres coincidían con lo dicho por la chiquita, por lo que citó a los padres, quienes realizaron nuevas denuncias. Se estima que son unas diez en total.
Pero la bronca continuó luego en la Comisaría 10ma, ubicada frente al municipio y a la plaza central, donde acudió una muchedumbre para reclamar la detención del docente acusado, ya que se rumoreaba que estaba en libertad.
La manifestación en la unidad policial tuvo también momentos de suma tensión. La muchedumbre encendió neumáticos tanto en la entrada principal, que da sobre la calle San Martín, como también sobre Mariano Moreno, donde se encuentra el acceso de vehículos. Allí se habían formado una alineación de uniformados con pertrechos antitumultos. También habían llegado efectivos del COER.
Un grupo de manifestantes que se había separado del grueso comenzó a arrojar piedras contra el edificio policial, provocando la destrucción de varios vidrios de puertas y ventanas. Ante el ataque salieron del interior de la dependencia una dotación del COER para dispersar a los más exacerbados y hasta se escucharon varias detonaciones que, se presumía, eran balas de goma.