Quiso robar una máquina de peluches, le dieron una paliza y regresó: apuñaló a un colectivero

En un nuevo e insólito caso de inseguridad, un joven que robó dinero de una máquina expendedora de peluches fue interceptado por un grupo de choferes de colectivo que quisieron retenerlo. Uno de ellos terminó con una herida de arma blanca y otro se salvó de milagro al recibir varias puñaladas del ladrón.

Toco comenzó cuando un hombre intentó forzar la máquina dispensadora de peluches, ubicada en el exterior de un kiosco, en la localidad de Ciudadela, en el conurbano bonaerense. Como se puede ver en las imágenes, el delincuente se acerca a la máquina y trata de romperla para llevarse el dinero que tenía en su interior. La tira contra el piso pero no logra abrirla. Al verlo y creyendo que buscaba levantarla, un vecino que pasa por la vereda lo ayuda.

Pero lejos de desistir de su intención de robo, el ladrón empieza nuevamente a sacudir la máquina, tratando de agarrar algún peluche y los billetes que empiezan a caer, mientras una empleada del local busca en vano que deje de golpear la máquina. 

Todo cambió cuando los choferes de una estación de colectivo cercana al lugar, vieron la situación y decidieron evitar el robo. Uno de los colectiveros lo empujó, y el hombre actuó con violencia y comenzó a pegarles. 

En el video se ve cómo otro de los choferes sale en ayuda de su compañero, tiran al piso al ladrón y le dan varios golpes, por lo que el delincuente escapa del lugar. Pero unos minutos después volvió, armado con un cuchillo, y le tiró varias puñaladas al chofer que lo había empujado, quien recibió heridas en su cara. 

Finalmente, el joven fue llevado ante la policía tras ser identificado por el quiosquero.