Revelaron las imágenes de los responsables del robo millonario a la mina de oro de Santa Cruz
Las autoridades encontraron la camioneta utilizada por los delincuentes, quienes son intensamente buscados por las fuerzas de seguridad de Santa Cruz.
En un violento incidente ocurrido en la madrugada del sábado, dos hombres armados y encapuchados ingresaron a las instalaciones de la Minera Don Nicolás, ubicada cerca de Puerto San Julián, y tras maniatar a varios empleados, lograron hacerse con una valiosa caja que contenía muestras de oro y ahora se conocieron más detalles de lo ocurrido y se difundieron nuevas imágenes de los responsables.
Las autoridades policiales encontraron la camioneta utilizada por los delincuentes, quienes son intensamente buscados por las fuerzas de seguridad de Santa Cruz.
Los asaltantes, que miden entre 1,80 y 1,86 metros, estaban vestidos con ropa ligera de color negro y zapatillas deportivas.
Los delincuentes se infiltraron en la minera, redujeron al personal presente en el turno nocturno, y se llevaron consigo una cantidad indeterminada de oro.
El asalto se llevó a cabo alrededor de las 2 de la madrugada. Los intrusos inmovilizaron a un técnico del laboratorio que estaba trabajando en ese momento y le exigieron información sobre la bóveda de seguridad.
También cuatro mecánicos de la empresa Windland, que realizaban labores de mantenimiento, fueron sometidos por los ladrones.
La Opinión Austral tuvo acceso a un video de seguridad que captura el momento del robo.
El metraje, de un minuto de duración, muestra el metódico actuar de los delincuentes. A las 2:30, se observa su ingreso al laboratorio, donde buscan entre los objetos. Un empleado aparece en una silla, aparentemente intentando "cooperar" debido al miedo que siente.
Poco después, los delincuentes salen del laboratorio con la caja que contiene las muestras de oro.
El primero que sale lleva el material precioso y, con su pasamontañas y guantes de látex, se asegura de que el camino esté despejado antes de huir.
Detrás de él, el segundo ladrón echa un último vistazo al laboratorio, señalando diferentes puntos antes de seguir a su compañero.
En un abrir y cerrar de ojos, ambos desaparecen, dejando al empleado paralizado por el terror.
(En base a información de La Opinión Austral intervenida por IA y editada por un periodista de ADNSUR)