Salvaje crimen familiar: mató a su prima de 9 años, quedó libre y la familia de la víctima tiene miedo
En las últimas horas, los familiares de Estefanía alertaron sobre su presencia en las calles, porque consideran que es alguien peligroso para el resto de la sociedad. Desconocen cuál es su paradero.
Estefanía Bonome, fue asesinada por su primo en 2018, a los nueve años de edad. El trágico crimen tuvo lugar en la localidad bonaerense de José Marmol. En las últimas horas, sus familiares manifestaron preocupación por el paradero del autor del crimen, el joven en su momento no fue condenado por ser menor de edad, y luego quedó libre en 2021.
Al momento del hecho, el acusado tenía 15 años y fue declarado inimputable. Los parientes sospechan que el asesino habría regresado a Buenos Aires luego de vivir un tiempo en la provincia de Misiones y estaría residiendo en el barrio La Perla de Temperley, muy cerca del lugar donde seis años atrás mató a puñaladas a su prima.
C.A.Y., que se hace llamar “Mijael” y está sin ningún tipo de restricción, se encontraría viviendo de vuelta en Temperley, en el límite con José Mármol, junto a la comunidad gitana instalada en la zona, a la que pertenece. Así se desprende de la descripción en su perfil en Instagram.
Ante esta situación, los familiares de Estefanía alertaron sobre su presencia en las calles, dado que consideran a C.A.Y. como alguien peligroso para el resto de la sociedad. “Va a hacer lo mismo que hizo con mi nieta, que era su prima. Ella lo amaba y la mató porque no la pudo violar”, dijo María Carrizo, la abuela de la víctima, en diálogo con el programa de radio Política del Sur. La mujer, además, advirtió: “Él sabe donde vivimos”.
EL CRIMEN DE ESTEFANIA
El crimen de Estefanía ocurrió el 25 de octubre de 2018. La nena fue raptada por C.A.Y. a metros de su propia casa, mientras jugaba a las escondidas. Al percatarse de su ausencia, sus familiares salieron a buscarla.
El cuerpo de la nena finalmente fue hallado por vecinos en el cruce de la calle Erezcano y Pasaje San Joaquín, cerca de la estación de trenes de la línea Roca. Tenía una bolsa de nylon en la cabeza y presentaba un corte en la mano derecha, uno en el abdomen, otro en una ceja y otro, más profundo, en la muñeca izquierda, de acuerdo al reporte preliminar de Policía Científica.
La reconstrucción posterior estableció que C.A.Y. atacó a la víctima en un galpón familiar y luego arrastró el cuerpo hasta la camioneta de su abuelo, para luego trasladarlo hasta la estación de tren.
En el velatorio, un allegado aseguró a Infobae que C.A.Y. había participado de la búsqueda. “De hecho, le llegó a dar una botella de agua y le dijo a la mamá de la nena: ‘Tomá, Daiana, ya va a aparecer’. Un cínico”, sostuvo.
Además, describió al asesino: “El pibe es analfabeto y estuvo internado en un centro de rehabilitación, Lo echaron de todas las escuelas a las que fue: la 27, la 51, la 31, la 13. Trabajaba con el abuelo, limpiaba camiones en el galpón”. Justamente, C.A.Y. vivía en ese entonces con su abuelo y su madre en una casa ubicada a unos 200 metros de la de Estefanía.
Como el femicida tenía 15 años al momento de cometer el crimen, la Justicia lo consideró inimputable y solo le aplicaron medidas de seguridad hasta que cumplió 18, pero nunca fue condenado por lo que hizo. Estuvo alojado en un instituto de menores y fue liberado en agosto de 2021.
En los años siguientes, se supo que se mudó a Misiones y su nombre reflotó en los medios de comunicación en un par de ocasiones. Primero, por mostrarse en las redes sociales manipulando cuchillos, algo que la familia de Estefanía tomó como un acto de provocación. Y luego por haber estado involucrado en un episodio de violencia con vecinos de Posadas.
C.A.Y. dio una entrevista al portal Alem News en la que se refirió al crimen y afirmó estar “arrepentido de corazón”. “Cuando hice eso no estaba en mis cabales, sufría un tema de drogas. Recién tomé conciencia cuando me ‘limpié', cuando no tuve más droga en el cuerpo. No podía creer lo que había hecho, me quería matar”, confesó.
“No justifico. Me pongo en los zapatos de los familiares de la niña. Fue un caso muy feo pero yo escarmenté”, agregó. Ahora se desconoce su paradero.