Sentenciaron a muerte a una mujer que secuestró a una embarazada y le abrió el vientre con un cuchillo para robar a su bebe
La víctima tenía 21 años y estaba embarazada de 36 semanas.
Un escalofriante caso tuvo lugar en Estados Unidos, donde una mujer fue condenada a la pena de muerte por asesinar a otra mujer después de quitarle de manera violenta al bebé que esperaba en su panza.
Reagan Michelle Simmons-Hancock tenía apenas 21 años y estaba embarazada de 36 semanas cuando Taylor Rene Parker la atacó en plena calle y se la llevó secuestrada a su casa, donde cometió el crimen.
Según confirmaron los investigadores, Parker, que tiene 29 años y es de Texas, golpeó con una piedra fuertemente en la cabeza a Simmons-Hancock y la dejó inconsciente cuando se la cruzó en la calle.
Después, la llevó a su casa y con un bisturí le abrió la panza -cuando Simmons-Hancock aún estaba con vida- y extrajo a la beba. Luego, con el mismo bisturí acuchilló a la mujer decenas de veces hasta matarla. Ahora, Parker espera la sentencia a muerte.
El veredicto de culpabilidad se produjo después de tres semanas de testimonio en el condado de Bowie, en el noreste de Texas, donde los abogados de Parker intentaron desestimar el cargo de secuestro y reducir el cargo de asesinato capital a asesinato. Sin embargo, los letrados argumentaron que el bebé nunca estuvo vivo y, por lo tanto, no podía ser secuestrado, pero los fiscales dijeron que varios profesionales médicos testificaron que tenía latidos cardíacos cuando "nació".
"Hemos presentado metódicamente lo que hizo (Parker), por qué lo hizo, todas las partes móviles y todos los daños colaterales", sostuvo la fiscal Kelley Crisp.
El tribunal escuchó cómo Parker fingió estar embarazada antes del asesinato, y la asistente del fiscal de distrito Lauren Richards la describió como una "mentirosa" y una "manipuladora".
"No fue una muerte rápida"
En un crudo relato, la fiscal contó el ataque de Parker a Simmons-Hancock, detallando que la joven todavía estaba viva después de que le sacaran a su bebé del útero.
"No puede dejarla con vida. No fue una muerte rápida. Simplemente siguió cortándola. Supongo que Reagan no moriría lo suficientemente rápido como para que Taylor saliera de allí y siguiera con sus planes", dijo.
“Mi única hermana biológica. Tienes que entender lo que nos quitaste a mí y a mi familia. No más celebrar su cumpleaños. Apenas tenía 19 años cuando recibí la llamada de que mi hermana se había ido”, dijo Simmons. “Ella nunca será mi dama de honor. Si visito a mi hermana tengo que ir a un cementerio y ver una lápida. Nunca más recibiré un mensaje de texto o una llamada telefónica de ella”.