COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) – La fiscal general María Laura Blanco confirmó este martes que Soledad Arrieta, la mujer asesinada en su casa del Abel Amaya el lunes a la madrugada, murió a causa de las quemaduras y no estrangulada. La pareja estaba ya disuelta y a punto de iniciar un divorcio. “Cervera le había quitado las tarjetas de crédito y débito y se negaba a dejarla ir con sus hijos, y ésa es la razón por la que Soledad se había mudado al quincho para no dejar a sus hijos”, contó la fiscal, que había pedido seis meses de prisión preventiva para le acusado, quien finalmente pasará cuatro en la cárcel.

La fiscal acusó este martes en la audiencia de control al esposo, Gustavo Alejandro Cervera, por el delito de homicidio agravado por el vínculo y femicidio. También pidió seis meses de prisión preventiva para el imputado aunque finalmente el juez penal Jorge Odorisio determinó que Cervera permanecerá preso durante cuatro meses y dio un plazo de investigación de seis meses mientras que la defensa rechazó estos cargos y pidió la inmediata libertad de Cervera.

Tal como informó ADNSUR ayer martes, la fiscal indicó que el hecho ocurrió entre la 1.30 y las 2.00 cuando Cervera entró en el quincho, presuntamente por una ventana, y en el recinto anterior al que oficiaba de habitación de la víctima y utilizando un cable de acero la ahorcó. Así logró inmovilizarla y reducirla, aunque no la mató y luego la arrastró hasta la cama donde la roció con algún tipo de acelerante y le prendió fuego.

Según detalló diario Crónica este miércoles, la fiscal indicó que Cervera llamó a la policía y dijo que había habido un robo en su casa y un incendio en el quincho. Pero al llegar los uniformados, uno de los chicos de la pareja salió y les dijo: “la quemaron a mi mamá”.

Blanco detalló varios hechos que señalan a Cervera como el presunto autor del femicidio; entre éstos, que la puerta placa que daba a la habitación de la mujer tenía una rotura a la altura del picaporte. En la cama estaba Arrieta recostada y aún con el cable de 1.25 centímetros en el cuello. “Los policías no observaron ningún indicio de un robo, sólo un incendio que se centraba en el cuerpo de la mujer”, relató Blanco.

Dijo que hay tres portones y una puerta para entrar al quincho y que ninguna de las mismas había sido violentada. “En el quincho se encontraron cabellos de la mujer en el suelo y un aro que hacen suponer que hubo un forcejeo previo a que la llevara a la habitación”, agregó.

VIOLENCIA

Según indicó la fiscal, la pareja estaba ya disuelta y a punto de iniciar un divorcio. “Cervera le había quitado las tarjetas de crédito y débito y se negaba a dejarla ir con sus hijos, y ésa es la razón por la que Soledad se había mudado al quincho para no dejar a sus hijos”, contó.

Le imputó a Cervera el delito de “homicidio agravado por haber sido cometido por una persona con la que se mantiene una relación de pareja y por haber sido cometido contra una mujer” y pidió un plazo de seis meses de investigación e igual tiempo de prisión preventiva para Cervera por entender que “hay elementos de convicción suficientes para tenerlo como probable autor del hecho y por la gravedad del hecho”.

No obstante, el juez otorgó cuatro meses de prisión para el acusado por el femicidio.

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