Tierra de nadie: denuncian los constantes tiroteos en un barrio neuquino
Más de 50 disparos, un menor herido y un barrio que vive con miedo. Los vecinos denuncian que la violencia no para y temen un desenlace fatal.
Las calles de la Toma La Familia, en el barrio Belgrano, se convirtieron en un campo de batalla. Dos bandas criminales, Los Bin Laden y Los Chavos, protagonizaron un feroz tiroteo en la madrugada del miércoles. La balacera duró varios minutos, se registraron más de 50 disparos y un menor de edad resultó herido.
El enfrentamiento puso en vilo a los vecinos, que denuncian que la violencia es cada vez peor. Una bala atravesó el techo de una casa y cayó sobre la cama de una joven estudiante, que se salvó de milagro.
“No podemos seguir viviendo así”
La presidenta de la sociedad vecinal, Carina Leiva, advirtió que la situación es insostenible. "Esto parece tierra de nadie. Un joven de 21 años viene tirando tiros al aire desde hace meses, a cualquier hora del día", denunció.
El conflicto entre Los Bin Laden y Los Chavos lleva tiempo, pero ahora la violencia escaló a niveles alarmantes. Según Leiva, la tensión creció cuando los vecinos decidieron prender fuego una casa donde se refugiaban delincuentes. Desde entonces, los tiroteos se volvieron moneda corriente.
Tiros, un menor herido y una bala que entró a una casa
Durante la madrugada del miércoles, las balas comenzaron a sonar en las calles del barrio. Entre los disparos, un menor de edad fue impactado por un proyectil y tuvo que ser trasladado al hospital Castro Rendón. Aunque no sufrió heridas graves, la violencia pudo haber tenido un desenlace fatal.
Uno de los momentos más angustiantes lo vivió Miguel, un vecino que lleva 23 años en el barrio. Contó que su hija se salvó de milagro cuando una bala atravesó el techo de su habitación y cayó sobre su cama.
"Por la cantidad de disparos pensé que eran motos haciendo cortes, pero era una guerra. Mi hija me llamó llorando, cuando entré a su cuarto vi el orificio en el techo y la bala en su cama. Esa noche, por casualidad, había decidido dormir en la otra cama", relató conmocionado.
Personal de la Comisaría Segunda y el Departamento Metropolitano de la Policía logró determinar que se usaron al menos tres tipos de armas de fuego: una 9 mm, un calibre 22 y un calibre 38.
Pese a la gravedad de la situación, nadie se animó a hacer una denuncia formal. Desde la Fiscalía de delitos violentos aseguraron que se investiga de oficio, pero los vecinos temen represalias.
