Tiros, corridas policiales y patrulleros dañados en el Moure
Fue en dos hechos distintos, uno con violencia de género.
COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) - Dos hechos que no tendrían vinculación entre sí motivaron urgentes corridas del personal policial de la Seccional Quinta este domingo por la mañana. Los efectivos debieron recurrir al Grupo de Infantería y a otras fuerzas policiales para poder controlar a varios integrantes de una familia que armaron una gresca de grandes proporciones.
Según informaron las fuentes policiales, los hechos acontecieron a partir de las 7 de la mañana y se extendieron hasta pasadas las 10 de este domingo. Los primeros llamados informaban que sobre la calle Jaime de Nevares al 1.600 del barrio Moure se escuchaban detonaciones de armas de fuego y que, a unas cuadras, un grupo comandado por el exintegrante de la desaparecida patota de “La laguna” José David Saldivia (45) –quien meses atrás fuera filmado por cámaras del Sindicato petrolero de andar a los tiros- había arrojado diversos proyectiles como piedras y pedazos de ladrillos contra al menos dos domicilios de las inmediaciones.
Según detalló diario Crónica, en el lugar todo era confuso y cuando llegaron los primeros móviles policiales fueron recibidos con una lluvia de proyectiles por parte de integrantes del grupo de Saldivia. Dañaron móviles policiales y con la colaboración del Grupo de Infantería debieron recurrir a las escopetas con postas de goma, algunas de las cuales impactaron contra Saldivia quien reprimía a los policías con piedras, un cuchillo y hasta los enfrentó con una especie de palo de béisbol. Cuando retrocedía, se le cayó de entre sus pertenencias un arma de fuego que resultó ser una “tumbera”, que fue secuestrada por el personal policial.
VIOLENCIA DE GÉNERO
Luego se supo que las detonaciones con armas de fuego provenientes de la cuadra de Jaime de Nevares al 1.600 eran reales pero nada tenían que ver con la familia Saldivia. Se trataba de un caso de violencia de género ya que una mujer denunció que había recibido la visita de su expareja, que tiene una prohibición de acercamiento, y al no ser bien recibido extrajo un arma de fuego y empezó a efectuar disparos intimidatorios que afortunadamente no hirieron a nadie.
La denunciante fue trasladada a la Comisaría de la mujer y el hombre huyó del lugar. Se esperaba una resolución judicial para actuar al respecto.
Los Saldivia habrían escuchado las detonaciones y creyeron que el blanco eran ellos, por lo que emprendieron contra domicilios de donde suponían que habrían efectuado los disparos.