Un comerciante que sabía artes marciales redujo a un motochorro en pleno centro
Un comerciante frustró el robo de una moto aplicando técnicas de ninjutsu. Uno de los delincuentes escapó, pero el otro fue reducido en plena calle ante la mirada de los vecinos.
Una escena digna de una película de acción se vivió esta mañana en pleno centro de Neuquén, cuando un comerciante de la zona aplicó sus conocimientos en ninjutsu para frenar a un ladrón que intentaba escapar con una moto robada. El insólito episodio ocurrió alrededor de las 11:30 en la intersección de Mendoza y Rivadavia, donde dos motochorros intentaron llevarse un vehículo, pero terminaron chocando entre sí.
Un robo frustrado y un choque en plena huida
El hecho se desencadenó cuando los delincuentes aprovecharon que las víctimas se encontraban en el Correo Argentino realizando trámites. En cuestión de minutos, lograron sustraer la moto que estaba estacionada en la vereda. Sin embargo, la fuga no salió como esperaban: uno de los ladrones perdió el control y chocó a su cómplice, provocando una caída estrepitosa en la calle.
El accidente generó un gran revuelo entre los transeúntes, que se vieron sorprendidos por la escena: motos tiradas en el asfalto, un cuchillo en el piso y un ladrón herido. En medio del caos, el comerciante Marcelo Madariaga, quien es instructor de ninjutsu desde hace 40 años, no dudó en actuar.
“Actué por instinto”
Madariaga, quien trabaja en la reconocida casa de comidas Saluzzo, se lanzó sobre uno de los delincuentes y lo redujo con maniobras de defensa personal. “Soy profesor de ninjutsu, eso me llevó a actuar con una naturalidad que no tenía presente”, relató el comerciante en diálogo con Canal 7.
El enfrentamiento fue breve pero efectivo: el ladrón terminó inmovilizado en la vereda, mientras los vecinos lo increpaban con indignación. "Estoy feliz de haber evitado que una persona pierda su fuente de trabajo", agregó Madariaga, quien además cuestionó la demora policial: "Tuve que gritarles para que intervinieran con más determinación".
Indignación por la impunidad
A pesar del accionar del comerciante, uno de los motochorros logró reincorporarse y escapó corriendo. El otro, golpeado y reducido, quedó tendido en el asfalto hasta que llegó una ambulancia del SIEN, que le brindó asistencia médica antes de ser trasladado a la comisaría.
Los dueños de la moto, aún conmocionados, expresaron su indignación: "Ni siquiera les importa que haya gente alrededor, saben que en dos días los van a soltar", señaló la damnificada.
