José Forno, reconocido como líder de una temible banda de boqueteros en el Alto Valle, enfrentará una condena de 33 años de prisión tras la unificación de penas, confirmada por la Justicia. A pesar de la solicitud de su defensa para aplicar una ley más benigna, el tribunal mantuvo la decisión de acuerdo a la normativa vigente al momento de los hechos delictivos.

El ex empleado municipal de Cipolletti, con un frondoso prontuario delictivo que incluye al menos 19 golpes, había sido condenado previamente a seis años de prisión por estafas cometidas durante su empleo en el ámbito judicial. Sin embargo, la unificación de sus condenas resultó en una pena más severa.

La disputa legal giró en torno a la aplicación de la ley 25.928, aprobada en 2004, que amplió el tope máximo de pena a 50 años de prisión o reclusión, duplicando el límite anterior de 25 años. Forno, buscando una aplicación más favorable de la ley anterior, argumentó que sus delitos habían ocurrido antes de la reforma, por lo que el tope de su condena debería ser de 25 años.

Un famoso líder de una banda de boqueteros irá 33 años a la cárcel

La Fiscalía, por su parte, insistió en aplicar la ley vigente al momento de la comisión de los delitos, postura que fue respaldada por el tribunal y posteriormente por el Tribunal de Impugnación. Este último también destacó que la condena de 33 años ya había sido ratificada por instancias superiores de la Justicia.

El camino hacia la condena de Forno involucró un proceso inicial por estafas cuando era empleado judicial, seguido por su liderazgo en una banda de boqueteros. A pesar de haber sido condenado inicialmente a seis años de cárcel, la acumulación de penas resultó en una sentencia mucho más severa, reflejando el impacto de sus acciones delictivas en la sociedad.

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