Un hombre le tiró agua hirviendo a su pareja mientras cocinaba: "Tiene el 80% del rostro quemado"
La mujer sufrió quemaduras en la cara, los brazos, las piernas y el abdomen. El agresor escapó y es buscado por la Policía.
Una mujer de 38 años sufrió graves quemaduras en el rostro luego de que su pareja le arrojara agua hirviendo. Ocurrió en la ciudad de Oberá, en Misiones, y la policía busca al agresor, que escapó tras el hecho.
El episodio ocurrió el viernes último en el cruce de Alemania y 2 de Mayo, de Villa Stemberg, ciudad de Oberá, a unos 100 kilómetros de Posadas, detallaron fuentes policiales.
Según especificaron, el hecho se conoció tras un llamado del sector de emergencias del hospital local, donde Patricia Pereyra ingresó con severas quemaduras en el rostro y denunció que su concubino le había arrojado agua hirviendo.
Según detallaron los voceros, la mujer manifestó que se encontraba cocinando” cuando su concubino, identificado como Osvaldo Mora la agredió y le ocasionó además de lesiones en el rostro, en los brazos, las piernas y el abdomen.
Posteriormente, el atacante escapó, mientras que la víctima fue asistida por sus dos hijos menores de edad, que también se encontraban en el lugar y que la llevaron al centro asistencial.
Los dos menores quedaron a resguardo de una tía hermana de la víctima y el caso pasó al juzgado de Familia N° 1 Oberá, donde se dictó una exclusión de hogar y prohibición de acercamiento del acusado, aún prófugo, a la víctima.
Esta mañana, Marina Pereyra, hermana de la herida, detalló que Patricia "tiene el 80 por ciento del rostro quemado, aparte de quemaduras en los pechos, tórax y piernas".
“Pero no solo eso, porque después de tirarle la olla con sopa, le pegó piñas y patadas. De no ser por mi sobrina, que socorrió a la madre, la mataba”, indicó la mujer a la prensa local.
La víctima y el agresor convivían desde hacía 17 años y, según la familia de la mujer no es la primera vez que él ejerce la violencia contra ella.
En ese sentido Marina comentó: “Siempre le maltrató a mi hermana, pero la mantenía amenazada, aunque nunca había hecho algo tan aberrante como el viernes”, dijo.