Un remisero quiso escapar de un control policial y terminó preso: ¿qué razones dio?
Tras una persecución, fue detenido, pero ni el test de alcoholemia ni la requisa del auto revelaron irregularidades. ¿Qué lo llevó a huir?
El viernes al mediodía, un remisero neuquino protagonizó una escena digna de película en el ingreso a Bariloche. Según denunció otro conductor, el hombre realizaba maniobras indebidas en la Ruta 40, lo que llevó a la Policía de Río Negro a detenerlo en un control vehicular. Lo que comenzó como una simple inspección terminó con una persecución de varios kilómetros.
El vehículo, un Fiat Siena de una remisería de Neuquén, fue interceptado en el puesto policial donde se detectaron múltiples irregularidades: el conductor no poseía registro de conducir ni seguro obligatorio. Cuando los agentes se disponían a realizarle un control de alcoholemia, el hombre decidió escapar a toda velocidad.
Una huida sin sentido aparente
La fuga culminó frente a la terminal de ómnibus de Bariloche, donde el remisero fue detenido. Sin embargo, el desenlace dejó más preguntas que respuestas. El test de alcoholemia arrojó un resultado negativo, sorprendiendo a los oficiales que esperaban confirmaciones de consumo.
Ante la sospecha de que el remisero transportaba sustancias ilegales, los uniformados solicitaron una requisa del vehículo. El resultado volvió a ser negativo, dejando en el aire el misterio sobre el motivo de la huida.
Consecuencias inmediatas
El Fiat Siena fue secuestrado debido a la falta de seguro y documentación habilitante, y el remisero quedó bajo investigación en una dependencia policial. “Fue extraño. Su actitud hizo pensar lo peor, pero no encontramos nada irregular en su estado ni en el auto”, reconoció una fuente policial.