Una mujer se tragó el chip del celular para evitar que la policía lo analice
La mujer estaba con prisión domiciliaria, acusada de participar en un violento hecho que incluyó balaceras, incendios y el uso de bombas molotov.
Una mujer se encontraba en prisión domiciliaria en relación a una causa federal por narcotráfico. Hace dos días la policía llegó a su casa para realizar un allanamiento por extorsiones de Los Monos a una cadena de loterías en Rosario. La mujer logró deshacerse de la evidencia, agarrando un chip de celular que se encontraba en la mesa y luego tragándolo.
Daiana Micaela Leguizamón “La Diabla”, está acusada de realizar triangulaciones telefónicas para que uno de Los Monos, Guillermo Cantero, pudiera hablar por teléfono desde la cárcel y extorsionar a una agencia de lotería.
Actualmente, la mujer integra la lista de nueve personas que afrontarán una causa penal por violentas extorsiones a una agencia de loterías. El caso incluyó balaceras, incendios y el uso de bombas molotov.
La investigación basada en escuchas telefónicas derivó en 43 allanamientos simultáneos del lunes pasado en Funes, Rafaela, Villa Gobernador Gálvez, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en centros penitenciarios federales y provinciales. Se secuestraron once armas de fuego, cinco vehículos de alta gama, dos motos y dinero: 3 mil dólares y un millón de pesos.
Al frente de los implicados está Guillermo, quien ya acumula condenas por 113 años y 8 meses de cárcel. Un monto imposible de cumplir porque el tope legal es de 50 años de encierro. La condena más reciente fue hace menos de un mes, el 25 de agosto, cuando recibió 17 años de prisión como instigador del ataque extorsivo al Casino City Center.
“La Diabla” es mamá de un bebé y cumplía arresto domiciliario en una causa federal, acusada de integrar una banda narco de la zona norte rosarina. Su hermana también está implicada en esa causa y fue la “novia” del casamiento narco de Ybarlucea, un festejo en el que se registró un triple crimen el 29 de enero del año pasado. Luego de la trágica boda Brisa se mantuvo prófuga y fue detenida junto a su marido Esteban “Pinky” Rocha en enero pasado en la capital de Paraguay.
El teléfono de Leguizamón funcionaba como una suerte de puente: en medio de una conversación con Guillermo añadía a la llamada a una tercera persona, de manera que ese número quedaba fuera del radar de los investigadores.