Podrían trasladar a la banda "Los Monos" a una cárcel de Chubut: cuáles son los riesgos y qué medidas evalúan
Junto con el gobernador electo, Ignacio Torres, se suman las voces críticas a esta posibilidad. Se anticipó que se formalizará una presentación en el Senado Nacional. ¿Cómo fueron los ataques de esta banda a otros institutos penitenciarios del país?
En los días previos al aniversario de la capital provincial, que se va a conmemorar el próximo viernes 15 de septiembre, surgió la polémica con la posibilidad que se traslade a los integrantes de la banda vinculada con el narcotráfico ‘Los Monos’ y otros sujetos a que cumplan sus condenas al penal de la Unidad Penitenciaria N° 6 de Rawson.
En principio, el Gobernador electo de Chubut, Ignacio "Nacho" Torres alertó sobre la intención de la interventora del Servicio Penitenciario Federal, María Laura Garrigós de Rébori, de trasladar a integrantes de la banda narco desde la ciudad de Rosario al penal de la ciudad capital.
“Cuando trasladas a los jefes narcos a una cárcel del interior, se mudan con sus familiares que hacen las veces de equipo logístico al lugar de detención. El régimen de visitas continúa, y no es que quedan aislados totalmente, esto hace que los jefes narcos sigan manejando los negocios desde adentro del penal”, aseguró Torres.
"Es tiempo de que la sociedad deje de ser rehén de decisiones políticas y logísticas que no resisten el menor análisis, trasladando un potencial riesgo a la sociedad chubutense”, afirmó.
ADNSUR tomó conocimiento que Torres –quien se desempeña como senador nacional- trabaja en la elaboración de una presentación para expresar su repudio de manera institucional y orgánica con el respaldo de su sector político en el Congreso Nacional.
Por su parte, el intendente municipal Damián Biss expresó su preocupación por el eventual traslado de los detenidos por narcotráfico y causas complejas a la cárcel de Rawson. “Nos oponemos enfáticamente a que se trasladen a los delincuentes al penal de nuestra ciudad”, exclamó.
Además, confirmó que mantuvo diálogos en tal sentido con las autoridades del Servicio Penitenciario Federal para transmitirles su rechazo a la medida que –hasta el momento- permanece como una posibilidad.
A su vez, la Justicia Federal de Rawson precisó que la decisión está a cargo del juez penal que entiende en la causa de la provincia de Santa Fe en un proceso que contempla la disponibilidad de alojamiento y las condiciones de alojamiento que tienen los establecimientos carcelarios del país. En marzo, hubo allanamientos en la Unidad 6 relacionados con ‘Los Monos’.
A raíz de la orden de los jueces federales de Rosario, Marcelo Bailaque y su par de Morón, Jorge Rodríguez y las Fiscalías Federales que investigan el crimen organizado, durante el mes de marzo, se realizaron una serie de operativos conjuntos en diversos penales del país a través de los cuales se secuestraron celulares y otros elementos de interés para las investigaciones de ataques con armas de fuego y un homicidio en Rosario.
Uno de esos procedimientos se llevó adelante en la cárcel de Rawson donde –en ese momento- permanecían detenidos 3 miembros de una facción rival que protagonizó enfrentamientos entre distintos grupos internos de la banda ‘Los Monos’.
Uno de los antecedentes que más preocupa a las autoridades políticas de Chubut y a la comunidad de Rawson fue la secuencia de disparos con armas de fuego que se realizaron desde el exterior del penal de Marcos Paz que se interpretó como un ‘apriete’ por la detención de ‘Guille’ Cantero, uno de los líderes de la banda narco criminal.
Por supuesto que un caso similar alarma a los trabajadores del penal, sus familiares y los ciudadanos de la capital provincial por las graves consecuencias que una situación similar podría generar en la integridad física de las personas que resulten afectadas.
¿POR QUÉ SE CONSIDERA AL PENAL DE RAWSON COMO DE MÁXIMA SEGURIDAD?
El complejo carcelario de Rawson fue habilitado el 23 de marzo de 1935 y las obras estuvieron a cargo de unos 50 obreros, en su mayoría, ‘presos de confianza’ que se fabricaban sus propios ladrillos y demás insumos.
En 1951 se lo habilitó como colonia penal abierta que -con un total de 40 hectáreas- se destacó en la producción de alimentos frescos que permitieron el autoabastecimiento de toda la población carcelaria y comercialización en la zona del excedente.
DE “CAPITAL POLÍTICA DEL PAÍS” A UN PELIGROSO “PENAL NARCO”
A partir de 1969 se levantó la actual muralla perimetral y desde ese entonces -y debido al aislamiento de la región- por disposición nacional se comenzó a los presos políticos de distintas organizaciones.
A comienzos de la década del ’70, permanecían detenidos los dirigentes Agustín Tosco, Roberto Santucho, Enrique Gorriarán Merlo, Fernando Vaca Narvaja y –años más tarde- el actual ministro de Defensa de la Nación, Jorge Taiana. En tal sentido, algunos analistas consideraban a Rawson como la ‘capital política de la Nación’ de aquellos momentos.
Desde 1973, se convirtió en el Instituto de Seguridad y Resocialización Unidad 6 con una capacidad de más de 500 internos. Para cubrir la seguridad interna y externa, se cuenta con el personal de trabajadores penitenciarios que cumplen servicios en el penal –en muchos casos provenientes de otros destinos del país- con sus familiares cercanos.
Especialmente, se considera a la cárcel de ‘máxima seguridad’ por las características de sus instalaciones pero –en particular- porque Rawson, en su condición de capital provincial, cuenta con la presencia del personal convencional y los Grupos Especiales de la Policía del Chubut, los propios efectivos del Servicio Penitenciario y las Fuerzas nacionales de la Policía Federal, Gendarmería y Prefectura Naval en cercanías de la ciudad que se suma al despliegue previsto en las eventuales rutas de escape con soporte tecnológico que se incorporó en los últimos años.
El riesgo que se advierte es que los propios detenidos movilicen a sus familiares y allegados para que le brinden apoyo externo para continuar con sus maniobras delictivas o peor aún que intenten realizar algún tipo de atentado o ataque al penal para exigir la libertad o el traslado de alguno de los internos.