El episodio ocurrió en la tarde del miércoles 12 de febrero en el barrio Pietrobelli, específicamente en una vivienda ubicada sobre la calle Urquiza, cerca de la intersección con Huergo. 

La presunta propietaria, Olga Mansilla, una docente de 45 años oriunda de Chaco, vivía en el lugar junto a sus hijos de 19 y 20 años y su pareja. Esa tarde, debieron ausentarse durante tres horas para asistir a una consulta oftalmológica.

Al regresar, se encontraron con la peor de las sorpresas: la puerta de la casa había sido violentada y en la vereda estaban algunas de sus pertenencias. Dentro del domicilio se encontraban cuatro hombres –tres de ellos mayores de edad y un menor– que se negaban a salir. Además, los intrusos presentaron un documento de compra-venta, supuestamente acreditando la propiedad del lugar, y contaban con el respaldo de una abogada, Milagro Cáceres.

Según informó Diario Crónica, la docente denunció inmediatamente la usurpación ante la Seccional Primera de Policía, que envió efectivos al lugar. Sin embargo, la situación se volvió más compleja cuando se confirmó que los usurpadores eran los hermanos Córdoba, quienes ya tenían denuncias previas por violencia de género y una restricción de acercamiento contra la familia Mansilla, medida vigente por tres meses.

La fiscal Cecilia Codina tomó intervención en el caso y se dispuso una inspección ocular para corroborar el estado de los bienes de la familia desalojada. Mientras tanto, la Policía estableció custodia en la vivienda, impidiendo la entrada y salida tanto de los usurpadores como de los legítimos moradores.

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ADNSUR

Para agravar la situación, a los intrusos se les cortaron los suministros de gas y posiblemente otros servicios, aumentando la tensión en la zona. La incertidumbre persiste, ya que la resolución judicial podría demorar varios días y el clima de conflicto sigue latente.

QUÉ HACER SI TE USURPAN LA CASA

El fiscal Cristian Olazábal explicó a ADNSUR los pasos a seguir en casos de usurpación de viviendas y terrenos:

  1. Realizar la denuncia de inmediato: La Policía debe acudir al lugar y verificar la situación.
  2. Determinar si la usurpación es penal o civil: Si hubo violencia, amenazas, engaño o clandestinidad, se trata de un delito penal. De lo contrario, es un conflicto de tipo civil.
  3. Intervención judicial: Si la usurpación es flagrante (ocurre en el momento), la Policía puede proceder con la detención de los intrusos. Si se descubre después, la Fiscalía realiza la imputación y el juez ordena el desalojo.
  4. Plazos para el desalojo: Pueden variar según la rapidez con la que se acrediten los hechos y la titularidad de la propiedad. En algunos casos, los jueces fijan un plazo de 15 días para el desalojo voluntario antes de ordenar el uso de la fuerza pública.

Las usurpaciones se convirtieron en un problema recurrente en la ciudad, con diversos casos registrados en un radio de cuatro cuadras alrededor del domicilio de Mansilla. La falta de documentación respaldatoria en algunas propiedades, así como la lentitud de los procesos judiciales, complican aún más la restitución de las viviendas a sus legítimos dueños.

En el caso de la docente de Comodoro, la comunidad espera una pronta resolución que le permita recuperar su hogar y continuar con su vida sin el temor de nuevos intentos de ocupación ilegal. Entretanto, la ciudad sigue atenta al desenlace de este conflicto que expone una problemática social cada vez más frecuente.

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