Vecinos de un barrio se revelaron ante la inseguridad y le quemaron la casa al conocido delincuente "el Gordo Fede"
En un clima de tensión creciente, un grupo de vecinos de Villa Ceferino decidió actuar contra el narcotráfico y la violencia.
Todo comenzó cerca de las 22 horas del jueves, cuando un grupo de 15 vecinos encapuchados irrumpió en la vivienda de Federico "Gordo Fede" Abello y la ascendieron. La casa, ubicada en Castelli casi Catriel, fue el escenario de la furia vecinal contra un líder narco detenido días atrás por el asesinato de Francisco Basualdo Millacán.
Según relató el comisario Cristian Cuevas, coordinador operativo de la Zona Centro, "los vecinos estaban hartos de los tiroteos y la inseguridad". Aunque no hubo demorados, la Policía desplegó un operativo para calmar los ánimos. El fuego fue extinguido por Bomberos antes de que se propagara a otras casas, y se convocó a los vecinos a dialogar en la Comisaría Tercera.
El crimen que detonó todo
La ira vecinal tiene raíces profundas. Abello, conocido por manejar un "kiosco narco", está acusado de matar a Basualdo Millacán el pasado 12 de enero. Según la fiscal Silvia Moreira, el crimen ocurrió tras una discusión dentro de la casa ahora incendiada. “Abello lo persiguió y le disparó al menos tres veces, hiriéndolo mortalmente en el tórax”, explicó la fiscal.
El barrio vive bajo el asentamiento del narcotráfico y las disputas de territorio. Sin embargo, algunos vecinos se niegan a aceptar esta realidad. "No les tenemos miedo porque jamás les compramos droga, pero los vecinos de bien estamos de rehenes", declaró una mujer que participó en la revuelta.
Relató que al ver pasar al grupo encapuchado, decidió unirse para proteger a una vecina cercana a la casa de Abello. “Todos sabíamos que este era el ajuste de cuentas por el crimen”, añadió.
Un barrio bajo del sitio
La rutina de Villa Ceferino está marcada por robos, arrebatos y el miedo constante a los enfrentamientos armados. "Los nenes no pueden ni salir al kiosco", denunció otra vecina, mientras cuestionaba la falta de acción judicial: "¿Qué más tiene que pasar para que los detengan?".
El operativo policial se extendió hasta pasada la medianoche, y este viernes, peritos trabajan en el lugar para evaluar los daños.
