Este lunes a las 11 hs. en la Oficina Judicial de Rawson, se realizará la audiencia de cesura de pena para definir las penas a los cinco condenados en una causa emblemática por fraude al Estado entre otros delitos, entre los que se encuentra la ex diputada provincial Cecilia Torres Otarola, quien fue encontrada culpable.

La causa conocida como “Ñoquis Calientes” tuvo su veredicto días atrás: cinco de los siete imputados, incluida la ex ministra de Familia y ex diputada provincial fueron hallados culpables.

El fiscal Omar Rodríguez, quien lideró la investigación, adelantó que pedirá una condena de 4 años para la exfuncionaria durante la audiencia de cesura de pena, programada para el 6 de enero.

El caso, que llevó más de cuatro años de trabajo judicial, se centró en las maniobras fraudulentas de Torres Otarola al designar funcionarios en la Legislatura y en el Ministerio de Familia sin que ellos realizaran tareas concretas.

Los jueces Marcela Pérez Bogado, José Ennis y Carlos Richieri consideraron probado que la exministra incurrió en fraude a la administración pública y acciones ilegales exigiendo una parte de los salarios de sus asesores.

El fallo también declaró culpables a Silvana Cañumil, quien realizaba tareas de niñera para Torres Otarola; Miguel Angel Retro Trelles, Mara Rodera y Facundo Solari Rodera, todos ellos funcionarios designados en el Ministerio de Familia.

Los jueces destacaron que estas maniobras se sustentaron en los testimonios de empleados de planta permanente, quienes tuvieron que asumir tareas que los contratados nunca realizaron.

Por otro lado, Branco Rodera Neira y Jackelina Rodera, dos de los siete imputados, fueron absueltos al no encontrarse pruebas suficientes en su contra. 

El tribunal remarcó la importancia de este fallo como un hito en el combate contra la corrupción en la provincia, enviando un mensaje claro: no se tolerarán maniobras fraudulentas en la administración pública.

El fiscal Rodríguez subrayó que esta sentencia, además de ser un precedente, funciona como un llamado de atención para futuros funcionarios que intenten replicar prácticas similares.

“Ser ñoqui en Chubut es delictivo y el que lo haga será llevado a juicio y condenado”, afirmó categóricamente.

El caso “Ñoquis Calientes” es el primero en la provincia que aborda la problemática de los empleados públicos que cobran sin realizar contraprestación alguna.

Durante el juicio, quedó demostrado que Torres Otarola pidió a sus asesores legislativos que le depositaran parte de sus salarios, acción coordinada por Cañumil. Este tipo de maniobras no solo perjudicaron al Estado sino que también violaron la confianza pública.

(Con información de la Fiscalía, editada por un periodista de ADNSUR)

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