El proyecto fue impulsado por las legisladoras Gisselle Stillger (Arriba Neuquén) y Mercedes Tulián (PRO-NCN). Ambas destacaron que la iniciativa busca superar la burocracia del sistema educativo y brindar un canal directo de comunicación para alumnos, docentes y padres. "Nos estamos perdiendo muchas situaciones graves, como acoso y bullying", aseguró Tulián, quien también mencionó que muchos casos no tienen respuesta adecuada desde las supervisiones.

Stillger enfatizó que la medida permitiría activar rápidamente los protocolos de investigación en situaciones complejas, como acoso sexual o laboral. A su vez, las legisladoras defendieron la opción del anonimato en las denuncias para evitar que la falta de confidencialidad frene el reporte de hechos graves.

Sobre el funcionamiento del sistema, Tulián explicó que la línea no estaría en las escuelas, sino bajo control del Ministerio de Educación. Aseguró que el uso de la línea sería monitoreado bajo un protocolo específico para evitar su mal uso, como las clásicas alertas de bomba. Además, aclaró: “La línea puede ser utilizada tanto por alumnos como por docentes y auxiliares, no está dirigida en contra de los docentes".

El proyecto generó resistencia en la comisión, especialmente entre los legisladores Lorena Parrilli (UxP), Carina Riccomini (Juntos), Gabriel Álamo (MPN) y Gabriela Suppicich (FIT-U). Estos plantearon que mezclar denuncias edilicias con situaciones de acoso puede confundir los reclamos y sobrecargar al Consejo Provincial de Educación (CPE).

Álamo advirtió que la nueva línea podría generar un colapso administrativo, dado que las estructuras del CPE ya enfrentan dificultades para responder a los requerimientos actuales. Por su parte, Suppicich rechazó el proyecto por considerar que podría perseguir al gremio docente, y cuestionó que se incluyan denuncias relacionadas con infraestructura en el mismo espacio que las que atañen a la labor de los trabajadores de la educación.

Aunque la propuesta sigue en análisis en la comisión, Tulián sugirió la posibilidad de implementar una prueba piloto similar a la experiencia del chatbot utilizado para denunciar el cierre de escuelas durante los paros. Sin embargo, la falta de consenso anticipa que el proyecto podría enfrentar dificultades para avanzar en el recinto, dada la postura de varios bloques legislativos.

Con información de LMN, bajo supervisión y edición de un periodista de ADNSUR. 

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