Cambios en educación: tomarían examen al terminar la secundaria y para ingresar a la universidad
Las modificaciones en materia educativa - incluidas en la Ley Ómnibus que se envió al Congreso - contemplan también un examen para los docentes cada 5 años, y una serie de modificaciones para el ingreso a las universidades.
El paquete de medidas conocido como Ley Ómnibus, plantea una serie de modificaciones en el sistema educativo actual. Entre ellas, un examen al finalizar los estudios secundarios y también para ingresar a la universidad.
La mayoría de los artículos implican modificaciones de la Ley de Educación Nacional (N° 26.206) y la Ley de Educación Superior (Nº 24.521).
Entre los cambios más significativos, se establece que “al finalizar los estudios de educación secundaria el Estado Nacional tomará un examen censal obligatorio que mida los aprendizajes adquiridos y las capacidades desarrolladas por los adolescentes que egresan”. Pero a diferencia de lo que sucede con las pruebas Aprender, “el alumno tendrá derecho a conocer y recibir una certificación del resultado”.
También establece que “todos los alumnos deberán ser evaluados con periodicidad en términos de matemáticas y lecto-comprensión en adición a otras evaluaciones que determine la autoridad de aplicación”.
Los docentes también deberán someterse a una evaluación de conocimientos cada cierto tiempo. "La evaluación periódica será una condición y un aliciente para poder desempeñarse como docente en el país”, explica el texto.
La evaluación tendrá como objetivo “revalidar las capacidades y conocimientos de docentes cada cinco años”. Los criterios para esa “evaluación y revalidación” será definidos por la Secretaría de Educación de la Nación en acuerdo con el Consejo Federal de Educación, según plantea otro artículo del proyecto, según publica Infobae.
INGRESO A LA UNIVERSIDAD
La ley Ómnibus, en materia educativa, establece que se mantendrá la gratuidad de los estudios de grado en las instituciones de educación superior de gestión estatal, pero solo para “todo ciudadano argentino nativo o por opción y para todo extranjero que cuente con residencia permanente en el país”.
No obstante, se plantea que las universidades estatales podrán establecer aranceles “para aquellos estudiantes que no reúnan los requisitos previstos”, como los extranjeros sin residencia, y contempla también la posibilidad de brindar becas.
La Ley Ómnibus mantiene el ingreso universitario “libre e irrestricto”, pero habilita a las instituciones de educación superior a “implementar un examen que permita al estudiante ingresar directamente sin complementar el proceso de nivelación y orientación profesional y vocacional”.
Y es así que se introduce la posibilidad de optar entre rendir un examen de ingreso directo o pasar por un proceso de nivelación y orientación; se mantiene la aclaración de que este mecanismo “en ningún caso debe tener un carácter selectivo excluyente o discriminador”.
Sobre el presupuesto para las universidades, se aclara que el aporte del Estado nacional a las universidades “se distribuirá en función del número de estudiantes matriculados en cada institución, el tipo de carrera ofrecida, tales como carreras de grado, posgrado y otras, y su área de formación y también el número de egresados y otros criterios que se definan”.