Cuáles fueron las sorpresas y los olvidos en el cierre de listas: los dos frentes jugaron sus fichas camino al 30 de julio
Quiénes fueron las “bolillas negras” en cada alianza. La danza de nombres del valle que terminó con una cordillerana en el tope de Arriba Chubut. El absoluto predominio de los “nachistas” en Juntos por el Cambio. Las listas “paralelas” en algunos municipios que hicieron un ruido enorme.
En medio una presión extrema de todos lados, Juan Pablo Luque e Ignacio Torres tuvieron que resolver este jueves los nombres de las listas en cada municipio y para la futura Legislatura: la consecuencia inevitable de cada decisión fueron algunas confirmaciones de acuerdos previos de la mano de ciertas omisiones -voluntarias o no-, varias sorpresas de última hora, y no pocos olvidados -algunos directamente prohibidos-, que habrá que ver en el futuro qué repercusiones pueden generar en el resultado final.
Ahora ya no hay tiempo para más negociaciones: la moneda está en el aire y el 30 de julio se verá de qué lado cae y quién estuvo más acertado. Arriba Chubut y Juntos por el Cambio ya tienen a sus candidatos, algunos de los cuales deberán pasar por internas el 4 de junio. En el medio, hubo un alto nivel de tensión, e incluso se llegó a dudar de la fecha de elecciones: no se trató de un simple rumor, sino que la amenaza fue real y concreta.
El análisis hay que dividirlo en dos tramos: por un lado, las listas para la Legislatura, porque se trata de una sola en cada frente, e incluyen negociaciones de referentes partidarios y gremiales, planteos regionales y la alternancia de género; y por el otro, el panorama en cada uno de los municipios, donde había acuerdos previos que en algunos casos se cumplieron y en otros no, abriendo un incierto escenario local a corto plazo.
Y un capítulo aparte se lleva el cierre de listas en Comodoro Rivadavia, donde sin dudas se dará una de las batallas locales más interesantes en mucho tiempo: de qué manera cada espacio resolvió sus fórmulas, basado en qué estrategia y apostando a qué lectura, merece un análisis aparte por la riqueza de todo lo que está en juego.
En diputados, sucedió prácticamente todo lo que habíamos anticipado: en Juntos por el Cambio, una lista más previsible de antemano, donde Ignacio Torres claramente impuso sus condiciones. En Arriba Chubut, muchos más caciques en juego, todos jugando sus fichas al máximo, y un Luque que debió hacer malabares, incluso deponiendo una de sus grandes ideas originales para el encabezado.
Entre las coincidencias de las dos listas, en ambos casos encabeza una mujer de la cordillera y la acompaña en segundo lugar un hombre muy joven (uno del PRO y otro de La Cámpora, la grieta a pleno). La estrategia del espejo terminó jugando, como si se tratara de dos jugadores de ajedrez que van copiando la movida de su rival.
PUZZLE PERONISTA
Comenzado por la lista de Luque y Sastre, no vamos a repasar nombre por nombre aquí, ya que el jueves lo hicimos con lujo de detalles. Ahora es el turno de las razones, y hay que decir que fue toda una novela al estilo culebrón venezolano la selección de la cabeza de lista.
Había coincidencia general de que la tope de lista debía ser una mujer (para emparejar los dos hombres de la fórmula provincial) y la idea original de Juan Pablo Luque, que tuvo hasta el mismo día del cierre, es que tenía que ser alguien del valle, si era de Trelew mejor.
Después de sopesar alternativas la semana anterior, el borrador de la lista que armó el lunes tenía escrito el nombre de Florencia Papaiani, la dirigente del Frente Peronista que ya fue diputada hasta 2019 y luego candidata a intendenta de Trelew y segunda candidata a senadora en 2021.
Su nombre es bien valorado por Luque y Sastre, pero encontró una enorme reacción adversa en el arcionismo y en varias agrupaciones que facturaban la decisión de Gustavo Mac Karthy de presentarse “por afuera” contra el PJ en la elección a la intendencia de Trelew.
Ante tamaña resistencia, Luque debió evaluar pros y contras, y comenzó a pedir más alternativas de otras figuras femeninas del valle que pudieran encabezar la lista. Se barajaron dos opciones vinculadas a medios de comunicación, y luego una tercera del mundo del fútbol femenino.
Cuando llegaba la hora de cierre y seguía sin haber consenso, el candidato a gobernador debió optar por la tangente: si no se pudo obtener una candidata mujer de Trelew, entonces sería de la cordillera, zona que tenía muy poca representación en el armado. Allí surgió un nombre que nadie tenía en la previa, y que muchos en Comodoro y el valle están consultando ahora quién es.
Se trata de la ingeniera Norma Arbilla, muy respetada en el peronismo por su militancia y formación. Fue candidata a Intendente de Esquel, concejal y secretaria de gobierno de la gestión de Rafael Williams, además de haber presidido la Unidad Ejecutora de Proyectos Municipales de esa localidad; también fue titular de la delegación regional de Corfo.
Con esta decisión, que terminó siendo una “bolilla negra” para el nombre de Papaiani, se logró además cumplir con un planteo del espacio de Emanuel Coliñir quien entendía se había ganado el lugar de ser el primer representante de Trelew luego de su desempeño electoral, y que no podía estar por debajo de otro nombre de la ciudad.
La pregunta es, con dos diputados de Rawson (Sandilo y Russo) y apenas un trelewense en la lista: ¿le alcanza a Luque este armado para dar pelea en una ciudad donde Torres está instalado muy fuerte?
En el resto de los nombres, se destaca además la presencia de tres representantes sindicales como Gustavo Fita (CGT), Tatiana Goic (Camioneros) y Gabriela De Lucía (Comercio); tres madrynenses como Mariela Williams, Carlos Eliceche y Noelia Corvalán; y tres arcionistas bien arriba, como Juan Pais, Vanesa Abril y Alejandro Sandilo, lo que bajó el nivel de tensión que existía con el sector del gobierno en la previa del cierre.
La cordillera tiene además a Carlos Mantegna para repetir, y la aparición del intendente de Epuyén, Antonio Reato, lo que provocó algún ruido en la figura del actual diputado de Lago Puelo, Pablo Nouveau, con expectativas de repetir. Fue uno de los “olvidados” del cierre, además del reclamo público realizado desde el Chusoto, por la ausencia de figuras de ese partido.
CANDIDATOS NACHISTAS
En Juntos por el Cambio, la definición de la lista tiene un 80 % de ADN nachista, ya que está armada a gusto de Ignacio Torres, quien tuvo la palabra final e impuso sus condiciones, incluso plantándose en la negativa a aceptar la inclusión de Dulio Monti: a pesar del pedido de la UCR, fue la gran “bolilla negra” de ese cierre, y finalmente fue postulado como primer concejal de Damián Biss en Rawson.
En la lista final, hay cuatro nombres del radicalismo que fueron acordados y no son del riñón de Torres: Leonardo Bowman (Telsen), Luis Juncos (Rada Tilly), Andrea Aguilera (responde a Gustavo Menna), y Sergio Ongarato (Esquel). Los otros 12 nombres, son todos del PRO o radicalismo “yellow”, como los casos de Jacqueline Caminoa, Karina Otero o Sandra Willatowski.
El repaso por el listado muestra que Emanuel Fernández, Sonia Cavagnini, Sergio González, Roxana “Chana” Soldani, Paulina Hogalde, Daniel Hollmann, Macarena Acuipil, y Fabián Gandón son todos soldados del partido creado por Mauricio Macri.
La frutilla del postre, la gran sorpresa de la lista como extrapartidario, fue el lugar 16, con Sixto Bermejo. Obedeció a una estrategia del cierre final con la nueva rehabilitación del PACH, con un dirigente de larguísima experiencia que fue candidato a diputado nacional en 2013 junto a Mario Das Neves, a quien reemplazó en el Congreso cuando asumió como gobernador en 2015.
La lista quedó quizás desbalanceada en Puerto Madryn, con una sola candidata (Soldani) donde hay una brava parada contra la lista justicialista que tiene candidato a vicegobernador y tres diputados. En cambio, es mucho más fuerte en Trelew y cordillera, donde hubo “pase de factura” a Ongarato, quien apareció ubicado mucho más abajo de lo que esperaba: al intendente de Esquel se le reprocha no haber ordenado su partido y haber permitido mucho ruido en la previa contra Matías Taccetta.
Párrafo aparte para la elección de Caminoa: Torres le reconoció el rol que jugó en enfrentar en su momento a una dirigencia radical encabezada por Manuel Pagliaroni, cuando había una “guerra declarada”. Incluso la cordillerana tuvo peso en alguna exclusión, como la de Monti, y habría planteado que de ninguna manera iba a compartir lista con alguien que la había destratado en su momento.
COMODORO, UN MUNDO APARTE
El cierre de listas de los dos frentes tuvo un capítulo especial en Comodoro Rivadavia, con las dos fórmulas que se terminaron de confirmar oficialmente el mismo jueves 25, unas horas antes del vencimiento del plazo, en un juego de escondidas de ambas partes.
Por el lado del oficialismo, la decisión de Luque, a pesar de haber pensado en otros nombres de su riñón como Germán Issa Pfister y Maximiliano Sampaoli, fue acatar un mandato histórico del peronismo en esa ciudad: que el viceintendente sea el candidato natural de la elección siguiente.
Así le ocurrió a Carlos Linares, quien había sido vice de Néstor Di Pierro, y al mismo Luque, que fue vice a su vez de Linares. Ahora es el turno de Othar Macharshvilli, quien en estos años no tuvo una relación de lo más fluida con el intendente, pero que en la previa surgió como la opción más contundente pensando en la victoria.
De este modo, Luque mostró flexibilidad, y en vez de insistir con un amigo, aceptó que alguien que no es de su entorno íntimo sea el candidato, apostando todas las fichas no sólo a mantener el municipio para el justicialismo, sino a sacar en la ciudad petrolera una ventaja a gobernador que pueda ser decisiva a nivel provincial.
De la vereda de enfrente, la decisión del armado de Ana Clara Romero tuvo una gran osadía: proviniendo de los sectores más alejados a la ideología peronista, se animó a asociarse con sectores vinculados al justicialismo, como es el caso de la dirigencia de Petroleros Privados y luego la integración de la fórmula junto a Guillermo Almirón, para sumar porotos pensando en una futura gobernabilidad municipal.
Se trata de un enorme riesgo pensando en cómo esto puede repercutir en el electorado de Juntos por el Cambio, algo imposible de saber hasta que se cuenten los votos. La gran pregunta que va a develar esta elección es: en este momento particular del país, ¿Comodoro se gana con más peronismo o alcanza con los votos no peronistas? La respuesta se conocerá en la noche del 30 de julio.
INTERNAS LOCALES
La última mirada de los cierres no es menos importante: tiene que ver con los infiernos de pueblo chico, que como ya dijimos, a veces no son tan tenidos en cuenta, pero cuando el resultado provincial es muy cerrado, después todos se lamentan por los votos perdidos.
Lo que se observó en ambos frentes, es que hubo acuerdos de palabra entre los armadores provinciales que después no se cumplieron en determinados municipios: en algunos porque se agotaron las negociaciones y no hubo forma de bajar a algunos candidatos; en otros porque directamente se miró para otro lado y se dejó hacer.
Por ejemplo, en Arriba Chubut hubo un ruido enorme en Camarones, donde estaba acordado que no habría internas contra la lista de la actual intendenta Claudia Loyola, pero a última hora apareció un armado con el aval de dirigentes como Carlos Linares y José Arrechea, que llevaban una lista propia de Reconstruyendo Chubut, que finalmente no fue oficializada. En un primer momento, casi explota todo por los aires, ante el amague de la intendenta de irse por afuera con boleta corta municipal.
El mismo caso se dio en Gualjaina, donde el intendente Marcelo Limarieri, afín al gobierno, va por la reelección, pero el justicialismo local armó una lista con la candidatura de Sergio González.
En Lago Puelo, donde no va a repetir Augusto Sánchez, hay tres listas: la de Alejandro Marqués, la de Carola Salguero y la de Iván Fernández, que pretendía ser el candidato de la unidad y amaga a irse por afuera.
En Juntos por el Cambio hay tres casos que también generan mucho ruido: más allá de las internas ya anticipadas en Gan Gan, Gastre, Epuyén, El Maitén, Gualjaina, Paso de Indios y Puerto Madryn, hay mucho ruido en los casos de Comodoro, Esquel y Gaiman.
Respecto a este último, el intendente Darío James estaba hablado que sería el candidato de la unidad, pero su negativa a sumar a los sectores del PRO le generó un frente de conflicto inesperado, y generó que pudiera contar con los avales necesarios la lista de Miguel Ñanco, radical del Frach. En la teoría, no tendría que haber habido internas, pero las hay.
Respecto a Esquel y Comodoro, se presentaron listas disidentes del radicalismo para dar internas contra las de Matías Taccetta y Ana Clara Romero, a pesar de no contar con los avales exigidos por la alianza, e incluso se buscó impugnar la sociedad de la fórmula comodorense con Almirón. Ante el rechazo de estas presentaciones por parte de la Junta Electoral, ahora irán por la vía judicial.
Como en todo cierre, hubo ganadores y perdedores, a los que ahora van a ir a buscar de otros espacios, como podría ocurrir con los armados de Adrián Maderna y César Treffinger. Todavía queda por delante una etapa de mucha volatilidad hasta el 10 de junio, cuando quedarán ya firmes todas las listas ante el Tribunal Electoral, y terminará la etapa de armado para dar comienzo a la campaña propiamente dicha.
A partir de allí, serán 50 días hasta el 30 de julio, en los que aún podría pasar de todo. Sin ir más lejos, en el medio habrá una fecha clave, como la del 24 de junio, para presentar listas a Presidente y a Diputados Nacionales previas a las PASO del 13 de agosto. En ese caso se aproxima otro cierre traumático, pero esa, será otra historia.