Diputados nacionales: Mirantes perfilada para una segunda banca junto a Treffinger y la disputa que se avecina entre Ávila y Glinski
Con 114 mil votos, la lista libertaria fue por lejos la más votada para el Congreso. Si el resultado se profundiza en octubre, el espacio de Javier Milei podría obtener dos bancas en Chubut, y dejar la pelea por la tercera a los dos frentes de Unión por la Patria y Juntos por el Cambio.
La elección de las PASO sirvió, en primer lugar, para definir candidatos que van a competir en la elección definitiva, la del próximo 22 de octubre; pero también tuvo el valor de una foto para especular con el posible reparto de bancas en Diputados Nacionales, ya que la experiencia demuestra que el resultado no suele variar demasiado, y en todo caso amplía la ventaja a quien salió ganador.
Tal como hemos explicado, en Chubut se renuevan en este turno electoral tres de las cinco bancas de Diputados Nacionales, y la distribución es por el sistema proporcional D´Hont. Esto quiere decir que, a diferencia de senadores -donde el reparto es dos bancas al ganador y una al segundo- la distribución está ajustada a la cantidad de votos de cada lista.
En un escenario de tercios, con un resultado parejo, no habría dudas de que le correspondería una banca a cada uno de los tres espacios más votados. Pero, a la luz de los guarismos del escrutinio provisorio, el triunfo de la lista de La Libertad Avanza fue tan contundente y con una ventaja tan amplia, que ahora es momento de hacer cuentas de cara a las generales de octubre.
Si se compara el resultado de la lista que encabeza César Treffinger y que tiene a Laura Mirantes en segundo lugar, con sus seguidores, marca que La Libertad Avanza logró 114.205 votos, mientras que la segunda lista más votada a título individual fue la de Jorge “Loma” Ávila, de Juntos por el Cambio, con 64.262 votos.
En tercer lugar, como lista más votada para el Congreso, se ubicó la boleta que encabeza José Glinski en Unión por la Patria, con 59.384. Claro que si a ambas listas -la de Ávila y la de Glinski- se le agregan los votos de sus competidores en la interna, hay casi un virtual empate de estos dos frentes, siendo 71.065 votos de JxC y 70.919 de UxP.
Claro que esto es un reduccionismo, porque cuesta pensar que los 6.803 votantes de la lista de Eduardo Conde van a votar a Ávila en octubre, así como los 11 mil votos que suman las listas de Fabricio Petrakosky y de Lorena Alcalá van a trasladar su apoyo a la lista de Glinski o de “La Cámpora”, como han dado en llamarla.
CHANCES PARA OCTUBRE
Por lo tanto, la comparación actual en la disputa por las tres bancas marca, en números redondos, que la lista de Treffinger tiene 114 mil votos propios, la de Ávila 64 mil y la de Glinski 59 mil, sin sumarles de manera arbitraria otros votos “simpatizantes” de su espacio que hoy no son ninguna garantía.
La experiencia en las PASO anteriores ha mostrado que el voto del electorado suele dirigirse hacia el ganador, y que quien sale bien parado de las primarias amplía su caudal de votos en las generales. De cumplirse ese pronóstico y aumentar la “ola Milei” que en Chubut fue del 40 %, es probable que los 114 mil votos de la Libertad Avanza en la categoría diputados pueda aumentar.
Y aquí es donde entran las cuentas más finitas, porque si la lista de Treffinger-Mirantes llega a un caudal de 120 mil votos, tiene altas chances de duplicar en votos a alguna de las dos competidoras, por caso hoy la de Glinski.
Si la lista que salga tercera en octubre queda en el umbral de los 60 mil sufragios y la de La Libertad Avanza supera el techo de los 120 mil (si hay menos corte es posible, porque Milei obtuvo 124 mil), entonces en ese caso la tercera banca en juego podría quedar para los libertarios, lo que sería un batacazo enorme, y un bloque parlamentario más amplio para el economista presidenciable, tal como él mismo lo destacaba el domingo a la madrugada en su discurso.
Este escenario -impensado en la previa- deja a dos comodorenses de extracción peronista, como el petrolero Jorge Ávila y el titular de la PSA José Glinski en una disputa casi mano a mano por un lugar en el Congreso, abrumados por la ola de votos a los libertarios que arrasó en todo el país. Los pronósticos quedaron en el tacho de basura, y es momento de rever la estrategia para todos.