El FMI acelera las exigencias y en mayo habrá suba del 90% en la factura de energía para usuarios de altos ingresos
El compromiso del gobierno de Alberto Fernández ante el organismo internacional es profundizar la segmentación de tarifas, para seguir reduciendo los subsidios.
En todo el país hay 15,7 millones de usuarios registrados en el servicio de distribución de energía eléctrica, de los cuales 5,2 millones de titulares están empadronados en el segmento de altos ingresos, definido como N1, que para la región patagónica significa alrededor de 686.000 pesos mensuales de ingresos familiares.
Estos sectores perdieron la totalidad del aporte que realiza el Estado nacional para cubrir una parte del costo de la factura de energía, por lo que el mes próximo comenzará a impactar el precio pleno, eliminándose casi totalmente el aporte estatal (quedaría pendiente otro ajuste para octubre).
El objetivo de esa quita es reducir el peso de los subsidios energéticos en el déficit que atraviesa la economía del país (por gastar más de lo que ingresa y cubrir la diferencia con emisión monetaria), y forma parte del acuerdo con el FMI, para reprogramar los vencimientos de la deuda contraída en 2018 por el gobierno de Mauricio Macri.
Por eso, ante la nueva exigencia del organismo monetario para que se acelere la reducción de subsidios, los técnicos del gobierno informaron que desde mayo habrá una suba en las facturas de energía de entre 85 y 90%.
LA EXIGENCIA DEL FMI PARA REDUCIR LOS SUBSIDIOS
“Será fundamental mejorar la focalización de los subsidios a la energía para generar los ahorros presupuestados y lograr gradualmente la recuperación de costos. Se espera que los subsidios a la energía disminuyan al 1,5% del PBI en 2023, desde el 1,9% en 2022″, planteó el Fondo Monetario en uno de sus informes, según citó diario Infobae.
“Se prevé que los subsidios a la energía caigan en relación con los picos de 2021, pero se mantienen muy por encima de los niveles de 2019 –añade el informe del Fondo-. Después de alcanzar un máximo del 2,1% del PBI en 2021, los subsidios a la energía cayeron marginalmente al 1,9% del PBI el año pasado. Se proyecta que esta tendencia continúe en 2023 respaldada por la disminución de los costos de producción y la implementación continua de un nuevo esquema de segmentación que enfoca los aumentos de tarifas en los usuarios con mayor capacidad de pago. Las estimaciones son muy sensibles a la evolución de los costos, la inflación y los esfuerzos de política”.
La segmentación determina que para el sector de más bajos ingresos, identificado como Nivel 3 (que perciben menos de una canasta básica total por mes), los incrementos se aplica a partir del tope de 400 Kw por mes. Los sectores de ingresos medios, de entre una y tres canastas y media, los incrementos tienen un tope determinado por la evolución del coeficiente de variación salarial.
En Comodoro, los nuevos valores pendientes de aprobación en el 21,7% para el servicio de electricidad en sectores de bajos ingresos (N3), que para Comodoro representa ingresos familiares por menos de $163.539; y del 32% para sectores de ingresos medios (hasta $686.863). Para los usuarios de altos ingresos, la estimación promedio es de alrededor del 100%, ya que a la quita de subsidios se suman las actualizaciones de tarifa por los acuerdos paritarios y costos de insumo a raíz de la inflación.