El Gobierno está trabajando en un decreto que permitirá a las fuerzas de seguridad reutilizar armas decomisadas.
Esta iniciativa es impulsada por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y está siendo revisada por el equipo técnico de Javier Milei.
Se prevé que la norma sea publicada en el Boletín Oficial a comienzos de enero.
Las modificaciones propuestas se enmarcan dentro de la reglamentación de la Ley del Registro Nacional de Armas de Fuego y Materiales Secuestrados (25.938), promulgada en 2005 durante la presidencia de Néstor Kirchner. Este decreto, el 531/2005, establece las pautas para la destrucción de armas incautadas.
De acuerdo con la normativa vigente, las armas decomisadas son destruidas una vez que se concluye el proceso judicial relacionado con la incautación.
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La Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMaC) regula este proceso y actualmente tiene alrededor de 100.000 armas almacenadas, esperando la decisión de los jueces.
La Casa Rosada introducirá una tercera categoría en la ley que permita la reutilización de las armas decomisadas por los agentes de seguridad, siempre que estén en condiciones adecuadas y sean del modelo vigente utilizado por la fuerza.
El Gobierno aún no ha definido cómo se redistribuirán las armas incautadas entre las distintas fuerzas de seguridad: Gendarmería Nacional, Policía Federal Argentina (PFA), Prefectura, Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y el Servicio Penitenciario Federal.
Desde Balcarce 50 reconocen que la mayoría de las armas incautadas no tienen un margen de uso potencial, aunque aseguran que “se suelen secuestrar una gran cantidad de pistolas de nueve milímetros, que son las que utilizan las fuerzas”.
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(Con información de www.tn.com.ar intervenida por IA, editada por un periodista de ADNSUR)