Asistimos a una total reconfiguración del mapa político nacional, y Chubut no puede ser menos: los modelos que creíamos se disputaban el poder hasta hace 6 meses ahora mutaron de fisonomía, porque los actores van cambiando sus estrategias al ritmo de una realidad vertiginosa que no da respiro.

En julio pasado, la disputa fue entre una alianza PRO-UCR contra un enorme frente panjusticialista, integrado por el massismo-arcionismo-kirchnerismo. Fueron los dos grandes modelos que combatieron por el poder en Chubut en una pelea pareja que se definió por 5 mil votos.

La de 2023 fue la nueva versión de antiguas disputas: peronismo versus radicalismo dominó los 80 y 90, algo que con el modelo frentista del dasnevismo sufrió una metamorfosis. Luego fue Chusoto contra FPV, todas versiones internas del justicialismo, que había sido el partido dominante en las urnas en el inicio del siglo XXI.

Martín Buzzi, Carlos Linares y Juan Pablo Luque: los tres candidatos a gobernador del PJ que perdieron en 2015, 2019 y 2023.
Martín Buzzi, Carlos Linares y Juan Pablo Luque: los tres candidatos a gobernador del PJ que perdieron en 2015, 2019 y 2023.

En la actualidad, los protagonistas de esa disputa en Chubut variaron absolutamente: esto se debe a que, por un lado, el PJ está absorbido por sus luchas intestinas en las que ni siquiera es capaz de acordar un proceso de renovación de autoridades, con la convocatoria a congresos paralelos en medio de denuncias judiciales. 

Asistimos a otro papelón -uno más del justicialismo de Chubut- que acentúa su imposibilidad de llevar adelante una interna ordenada, profundizando su debacle de derrotas electorales encadenadas, lo que hace prever que el próximo turno no será una opción con chances reales.

Por otro lado, la UCR quiere mostrar un rol protagónico y así se vende a la sociedad, pero la verdad es otra: el radicalismo está subsumido bajo el liderazgo de un gobernador joven y ambicioso como Ignacio Torres, que incluye y utiliza a los radicales, a quienes otorga un rol secundario de cogobierno en bajos porcentajes.

En breve se oficializará el traspaso de la unidad en la UCR: Damián Biss dejará la presidencia de Chubut a Gustavo Menna.
En breve se oficializará el traspaso de la unidad en la UCR: Damián Biss dejará la presidencia de Chubut a Gustavo Menna.

El punto de inflexión del gran cambio de escenario político se dio en el último ballotage nacional de noviembre, que obligó al mismo Torres a reconfigurar su propio GPS. Si hubiera ganado Sergio Massa, y hoy fuera el presidente, el peronismo en Chubut seguiría siendo la gran oposición al gobierno provincial, y se reeditaría la disputa de los dos modelos que fueron a las urnas el 30 de julio.

No suena ilógico imaginarse, si hubiera un gobierno peronista a nivel nacional, a los intendentes de Arriba Chubut consiguiendo obras en la Casa Rosada, saltando al gobernador, y construyendo una opción fuerte para lo sucesivo. Pero el triunfo de Javier Milei, y su estilo absolutamente novedoso de concebir el ejercicio del poder, cambió todo.

Con el líder libertario sumando a buena parte del PRO a su espacio, y con el justicialismo golpeado y aturdido, la lectura del nuevo panorama obligó a Torres a cambiar el chip: ahora todo pasa por ligas de gobernadores (los de la Patagonia como bandera, los de Juntos por el Cambio en paralelo) y por hacer valer los votos en el Congreso.

A nivel local, la convivencia de Torres con el justicialismo es muy tranquila: casi no le hacen sombra, porque de un lado y del otro la lectura común es que no hay equivalencias. El gobernador lee con claridad que -en el mediano plazo- su rival no es el justicialismo, sino el espacio de un presidente que no baja en las encuestas y sigue siendo respaldado por la mayoría de la sociedad.

Torres y Milei son los dos líderes de los espacios con más apoyo popular hoy en Chubut.
Torres y Milei son los dos líderes de los espacios con más apoyo popular hoy en Chubut.

Nacho Torres versus Javier Milei es la disputa que se viene el año próximo y ambos lo saben. ¿Qué estrategia tienen cada uno de ellos? La del gobernador está claramente delineada y avanza a pazos agigantados, comenzando por el PRO, siguiendo con su propio partido en 2027, y haciendo jugar a nuevas figuras.  

En el caso de Milei, su única cara provincial sigue siendo un diputado como César Treffinger, abocado a su función en el Congreso, con poca presencia territorial, y peleado con todos sus ex aliados electorales de hace 6 meses.

El Plan Torres

La provincia del Chubut renueva dos bancas de diputados en el próximo turno electoral -las de Ana Clara Romero (PRO) y Eugenia Alianello (Unión por la Patria)- y por más que nadie lo va a admitir, el manual de política marca que ya se tiene que estar pensando en esa boleta.

De hecho, el gobernador Ignacio Torres tiene diseñado un plan, que incluye al PRO y a su futuro partido provincial. El primer paso, luego de haber sido designado dentro del Consejo Directivo Nacional de la nueva conducción de Propuesta Republicana que encabeza Mauricio Macri, será volver a la presidencia del PRO Chubut.

Esta movida estratégica apunta a que este partido de distrito tiene habilitación para candidaturas nacionales ante la justicia electoral federal, por lo que es la herramienta más importante que tiene dentro de Juntos por el Cambio para competir en 2025.

Eugenia Alianello y Ana Clara Romero: sus mandatos como diputadas vencen en 2025.
Eugenia Alianello y Ana Clara Romero: sus mandatos como diputadas vencen en 2025.

Pero el próximo paso, pensando en 2027, será terminar de habilitar el partido Despierta Chubut en la justicia electoral provincial, para competir en las categorías a gobernador, diputados provinciales, intendentes y concejales. La idea de Torres es armar un combo de partidos, donde además de Despierta, PRO y UCR, haya partidos municipales y por qué no -especulan algunos- parte del justicialismo.

La ambición del gobernador y su estilo de aglutinar fuerzas y dirigentes, indica que dentro de 3 años armará un gran frente donde será la cara visible como candidato a la reelección -tema tabú por el momento, pero no tenga dudas amigo lector- y donde estará del otro lado la opción que pueda armar Javier Milei, más lo que lo que logre reinventar el justicialismo.

Para el “nachismo” que se congregará en Despierta Chubut, los primeros pasos además de la reunión de adhesiones, será conformar una Junta Promotora, un tema no menor, ya que será el primer espacio político del partido satélite del gobierno. Y para eso es clave la figura que se elija para poner al frente.

Matías Taccetta y Nacho Torres en la reunión de intendentes que se realizó el martes en Puerto Madryn.
Matías Taccetta y Nacho Torres en la reunión de intendentes que se realizó el martes en Puerto Madryn.

En ese sentido, el gobernador tiene en mente un nombre, a quien muchos llaman el “delfín” y que ya genera celos entre sus pares. Hablamos del actual intendente de Esquel, Matías Taccetta. A ambos los une una enorme afinidad política sumada a una alta dosis de confianza que ubica a Taccetta como uno de los pocos que puede decirle sinceramente lo que piensa al gobernador en la cara, y que tiene tanto peso, que fue decisivo en el armado de la mitad del gabinete provincial.

Taccetta tiene todos los números para encabezar el futuro partido Despierta Chubut, mientras Torres sigue con un pie en el PRO y buscando figuras para competir en las urnas. Desde aquí, ya anticipamos un nombre a modo de especulación: el de Ornella Costa, pareja del gobernador y joven figura que se va a sumar cada vez más al espacio público.

Quien casi con seguridad -porque está así hablado con Torres por el momento- no estará en la próxima boleta para renovar mandato será Ana Clara Romero. Y en cambio, el nombre que seduce mucho al gobernador para una boleta de plebiscito de gestión, es el actual vicegobernador Gustavo Menna.

"Nachistas" de paladar negro: Gustavo Menna, Ornella Costa y Matías Taccetta.
"Nachistas" de paladar negro: Gustavo Menna, Ornella Costa y Matías Taccetta.

Anote estos nombres que le aportamos, porque sospechamos que pueden ser los “favoritos” de Ignacio Torres a la hora de pensar en un futuro electoral: Ornella Costa, Matías Taccetta y Gustavo Menna. Podrán ser o no candidatos, pero seguramente serán protagonistas fuertes de lo que viene, aunque no los únicos, porque es un hecho que el mandatario irá a buscar más socios en otros espacios.

La opción libertaria

Un dato indiscutible de la realidad, es que el presidente Javier Milei tiene -hasta el momento- como única figura de confianza y de referencia en Chubut al actual diputado, César Treffinger, quien llegó al Congreso pegado en su boleta en octubre de 2023.

Milei no tiene partido propio en Chubut y es algo importante, porque hay mucha confusión en este punto. Cada tanto circula información de que el llamado “Partido Libertario” está cerca de obtener la personería en Chubut, pero -como ya explicamos en su momento- esa fuerza no tiene vínculo con Milei, y nació hace dos años más pegada a las figuras de Ricardo López Murphy y José Espert.

Pero además, ese partido en ciernes que tenía base en Comodoro, con una junta promotora encabezada por Diego Larumbe, tuvo enormes disputas internas y divisiones que le impidieron llegar aún a las adhesiones necesarias. Encima, apareció otro partido “mellizo” en el valle llamado Partido Libertario Chubut, en medio de la desconfianza.

César Treffinger y Javier Milei sellaron una alianza en 2023 que se mantiene.
César Treffinger y Javier Milei sellaron una alianza en 2023 que se mantiene.

A pesar de tener todo para crecer, con una corriente ideológica de la juventud enganchada y una oleada liberal a nivel nacional, los libertarios en Chubut no terminan de organizarse, y por eso quedó el resquicio para que Treffinger se “colara” en noviembre de 2022 y cerrara un acuerdo electoral con Milei a partir de su propio partido de distrito, que es Ciudadanos por Chubut.

Con esa fuerza aliada al Pich, armaron el Plich (Partido por la Libertad Independiente Chubutense) un nombre de fantasía con el que obtuvieron el tercer lugar en las elecciones provinciales de julio de 2023. Luego en las elecciones nacionales, la alianza se llamó La Libertad Avanza y obtuvo el primer lugar en la boleta ganadora, que era la de Javier Milei.

Volviendo al panorama actual, es un hecho político que Karina Milei está abocada al diseño de La Libertad Avanza para 2025 y 2027 -su hermano Javier ya admitió que irá por 8 años- en los principales centros del país, como Ciudad de Buenos Aires y Córdoba, pero hay una delegación de ese trabajo en Treffinger para una provincia menor -en cuanto a votos- como es Chubut.

Karina Milei durante el lanzamiento de La Libertad Avanza en CABA.
Karina Milei durante el lanzamiento de La Libertad Avanza en CABA.

Por el momento hay mucho optimismo en los sondeos de opinión para el oficialismo libertario, y esto fue expresado en la cuenta de Twitter del mismo Treffinger hace 10 días atrás, cuando difundió los datos de una encuesta que hablan del apoyo popular y de cómo esto se vería reflejado en las próximas elecciones legislativas.

El posteo publicado por Treffinger el 5 de abril indica que Milei recibiría un fuerte apoyo de la sociedad en la elección legislativa de 2025, donde la gente consultada por RDT Consultores dijo en un 57,2 % que apoyaría a un candidato de Milei, y en un 42,8 % a un candidato de la oposición.

Está claro que el actual legislador se hace los rulos con estos números, pero por el momento no se observa un armado muy sólido de cara al próximo turno, y sería un error creer que alcanza con dormir en los laureles de la imagen del presidente que, por las dudas hay que aclarar, no estará en la boleta. 

El electorado ya ha mostrado en el pasado que la atracción es específicamente hacia la figura del actual presidente, ya que jamás se votó a ninguno de sus candidatos de manera individual en las provincias y los municipios.

En su cuenta de X, Treffinger compartió datos de una encuesta pensando en 2025.
En su cuenta de X, Treffinger compartió datos de una encuesta pensando en 2025.

Por más que la boleta de La Libertad Avanza tenga hoy respaldo popular, el desafío será armar una lista de candidatos potable y al menos reconocida por el pueblo elector. ¿Con quién trabaja Treffinger en Chubut? Es un misterio. Su entorno dice que el legislador -que no da entrevistas y no responde llamados de periodistas ni mensajes- elige el perfil bajo porque la cabeza de la gente está en otra agenda.

Divorcios

En el círculo de Ciudadanos por Chubut, afirman que César Treffinger está muy abocado a su labor en el Congreso, donde fue elegido vicepresidente de la Comisión de Pesca, y que no está muchos días a la semana en Chubut. Al parecer, cada vez que viene a la provincia, mantiene algunas reuniones “secretas”, porque nada difunde en sus redes y nadie habla al respecto.

Lo que sí es otro dato de la realidad, tanto como que Treffinger es la cara de Milei en Chubut, es que también cortó relación con todos su ex aliados políticos que lo acompañaron en la aventura electoral de 2023. Los principales referentes provinciales, ya no le hablan.

Nos referimos, en primer lugar, a Laura Mirantes, compañera de fórmula a la gobernación y a diputada nacional, a quien Treffinger fue incapaz de mantener en el espacio de una figura de enorme éxito como Milei, y de este modo perdió a una cara popular en el valle a manos de Ignacio Torres, que la sumó a su gabinete.

Con lo que cuesta instalar una figura en Chubut, cabe preguntarse ¿no había manera de sostener a Mirantes en La Libertad Avanza? Se trata de un espacio ganador al que además no le sobra gente, en cargos nacionales o representantes de delegaciones en la misma provincia. Dos lecturas: faltó capacidad de liderazgo y de saber construir un espacio, y además sobró “viveza” en Torres que le sopló la carta a su rival.

Mirantes durante meses fue la compañera de Treffinger y finalmente terminó con Torres.
Mirantes durante meses fue la compañera de Treffinger y finalmente terminó con Torres.

Para colmo ya se lo había anticipado en el debate organizado por ADNSUR y Canal 12 en julio. Treffinger estaba avisado públicamente por Torres de que le iban a robar a su compañera de campaña, y no supo retenerla. Ella misma explicó las razones en una entrevista televisiva hace poco tiempo.

Pero no sólo ese caso: el oficialismo también le robó a Treffinger la figura del diputado Daniel Casal, supuestamente su amigo e integrante de Ciudadanos por Chubut. En la previa se creía que era el hombre de más confianza del empresario del ahorro en la Legislatura, y no duró un solo día en su espacio.

Ni hablar de la gente del Pich, el partido que se asoció de entrada a Treffinger en 2021, cuando nadie lo conocía. Le dieron estructura, hicieron campaña juntos, y apenas llegaron a la Legislatura incluso con un aliado en la Casa Rosada, el diálogo se cortó y hubo divorcio total. Muy difícil de entender en medio de un contexto favorable nacional.

La única explicación vuelve a ser Torres, quien jugó a fondo y forzó un enfrentamiento entre Chubut y Nación en febrero, en el que obligó a los diputados Andrea Toro y Marcelo Rubia a posicionarse, y quedaron en la vereda de enfrente de Treffinger, el único que quedó del lado del gobierno de Milei.

Daniel Casal (Familia Chubutense), Andrea Toro y Marcelo Rubia (Pich): tres diputados que fueron en la lista de Treffinger y hoy no le hablan.
Daniel Casal (Familia Chubutense), Andrea Toro y Marcelo Rubia (Pich): tres diputados que fueron en la lista de Treffinger y hoy no le hablan.

Tres diputados provinciales y una compañera de fórmula reconocida, cuatro baluartes en espacios de poder en Chubut que eran de Treffinger y que no supo, no pudo o no quiso retener en su espacio, a pesar de integrar una gestión nacional con apoyo popular.

Ahora tendrá el desafío de armar para el gobierno nacional una boleta competitiva para 2025. Al parecer, lo está haciendo en el más extremo silencio. ¿Tiene condiciones Treffinger de ser el líder político de La Libertad Avanza en esta provincia? Hasta aquí no lo ha demostrado: representar a Milei en Chubut es una responsabilidad enorme y será algo a evaluar en lo que viene.

Fuera de competencia

La parte final del análisis es para el Partido Justicialista y la afirmación tajante que hicimos en el título, que suena dura, pero tiene sus motivos. Decimos que no tiene chances de ganar en la próxima elección de 2025, una afirmación que nos puede jugar en contra y dejarnos mal parados en una realidad cambiante.

En realidad, no estamos diciendo nada nuevo: la suerte le viene siendo adversa al Partido Justicialista hace rato: perdió todos los turnos electorales en Chubut desde 2011, salvo los presidenciales de 2015 y 2019, donde la boleta ganó pero no por mérito propio, sino por arrastre de los candidatos nacionales.

Si el peronismo de Chubut quiere volver a la senda del triunfo y mostrarse como una opción electoral potable para los chubutenses, aún la tiene muy complicada, porque primero tiene que atravesar un proceso de diferencias internas muy complejo.

Lo que se está viviendo por estos días respecto a los conflictos públicos para acordar una estrategia de renovación de mandatos, respecto a la fecha de elecciones, la prórroga de mandatos y la reforma de la carta orgánica, es una muestra de que esa fuerza política continúa sin liderazgos y plagada de pujas de caciques territoriales.

Para colmo, el PJ sufre esta incertidumbre en un contexto desfavorable, con un gobierno con mucha iniciativa política que todo el tiempo juega sus cartas y se mete solapadamente en la interna, generando aún más ruido. El panorama es complejo y lo admiten las propias figuras del justicialismo en voz baja: saben que en el próximo turno no tienen chances y que será un resultado muy duro.

Elsa Llanquín, actual vicepresidenta del Congreso del PJ, junto a su referente Miguel "Cone" Díaz, expresan la línea disidente al oficialismo.
Elsa Llanquín, actual vicepresidenta del Congreso del PJ, junto a su referente Miguel "Cone" Díaz, expresan la línea disidente al oficialismo.

Corren de atrás -con muchos cuerpos- ante figuras como Torres y Milei, que están en la cresta de la ola. Un peronista optimista seguramente pensará que el impacto de las medidas económicas aún no llegó a su piso, que en algún momento el ánimo de la clase media empezará a pasar factura, y que es pronto para dar definiciones.

Más allá de que esto es posible, el problema del peronismo de Chubut es mucho más profundo. No aparecen líderes, no surge claramente la renovación dirigencial, y seguramente se pateará la pelota para adelante a la espera de un contexto más favorable para renovar autoridades. 

Da la sensación de que, ante un panorama complicado, los justicialistas están aplicando el consejo de su histórico líder: “desensillar hasta que aclare". Se viene 2025, y es muy difícil que el peronismo sea protagonista ante el predominio de los espacios de Nacho Torres y Javier Milei. En un año y medio veremos si estábamos equivocados.

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