El pliego del transporte llega con ‘atraso’: no ingresaría en la sesión de este jueves y la prórroga ya es un hecho
La documentación debe ingresarse durante una sesión ordinaria para tomar estado parlamentario y habilitar el inicio del debate legislativo
Todo indica que el Concejo Deliberante de Comodoro Rivadavia sesionará este jueves sin poder dar ingreso formal al pliego del servicio de transporte público, por lo que el inicio del tratamiento del tema se demorará inevitablemente otros 15 días, hasta la próxima sesión.
Aunque ya era sabido que “los tiempos no dan” y que inexorablemente se tendrá que prorrogar el contrato actual, desde el 31 de mayo, la demora no deja de ser un indicador de lo complejo de uno de los temas centrales de la primera mitad de este año.
“Aunque ingrese este jueves, no cambia mucho: igual ya no se llega”, dijo una fuente consultada por ADNSUR en las últimas horas, dando por sentado que aun cuando la documentación tome estado parlamentario en la sesión del jueves, será necesaria una nueva prórroga.
Por su parte, el secretario de Gobierno fue categórico: “Este mes van a entrar los pliegos del transporte”, dijo Sergio Bohe ayer, en rueda de prensa, luego del plenario en el que se trató lo inherente al contrato de Urbana, para el que sí se envió el nuevo documento licitatorio. La respuesta del funcionario encierra un dato obvio: dijo “este mes” y no “mañana”, jueves 13 de marzo, que es la primera sesión ordinaria. La segunda será el 27 de marzo.
18.600 MILLONES DE PESOS DE SUBSIDIO
El transporte público de Comodoro Rivadavia atraviesa 3 ejes en la vida comunitaria comodorense. El primero y más obvio, vinculado al servicio impostergable que necesitan diariamente cientos de pasajeros para trasladarse a sus trabajos, hogares y ámbitos de estudio.
El segundo, el económico. Tratándose de un servicio altamente subsidiado, con 18.600 millones de pesos que destinará el presupuesto municipal durante 2025 para atenuar el impacto de las tarifas sobre los usuarios, explica una porción fundamental de los recursos públicos.
El tercer eje, sin que la enumeración represente un orden de importancia, es el político. El tema provoca ruidos en la relación del Ejecutivo municipal con el bloque oficialista, que ha dado suficientes señales de que espera iniciar el análisis del pliego licitatorio, cuando se sabe que el contrato está vencido y prorrogado desde septiembre de 2023.
Este último punto enfrenta a la gestión encabezada por el intendente Othar Macharashvili no sólo con la segura crítica que tendrá de la oposición legislativa, sino también con un oficialismo que viene esbozando cuestionamientos, tanto en público como en privado y que se verá forzado a "poner la cara" para apoyar una nueva prórroga, sobre un servicio que carga con permanentes reclamos de los usuarios.
Un tema de alta complejidad y las críticas previsibles.
El tema no es sencillo de resolver, pese a que la crítica espontánea llevará a varios pronunciamientos sobre "imprevisión", habida cuenta de que la gestión actual asumió sabiendo que tenía un tiempo acotado para licitar nuevamente el servicio. A esa previsible crítica se suma el hecho de que la que está vigente es la tercera prórroga sucesiva, ya que se habían aprobado otras dos en marzo y diciembre de 2022, respectivamente.
Cerca del Ejecutivo explican, por otra parte, que el tema tiene una extrema complejidad.
A tal punto que la contratación de una consultora especializada en el tema transporte modificó varios de los criterios que se venían manejando a priori para las nuevas condiciones del servicio, como las “estaciones de transferencia” en zonas norte y sur y unidades más chicas para transportar pasajeros entre ambos puntos. También quedó descartada, meses atrás, la posibilidad de “licitar por líneas”, como había trascendido en algún momento desde el seno del Ejecutivo. Fue el propio secretario de Gobierno, Sergio Bohe, quien desechó esa posibilidad, al explicar en una entrevista publicada por ADNSUR que esa metodología podía ser apta para otras grandes ciudades, pero perdía atractivo para empresas potencialmente interesadas en brindar el servicio en Comodoro Rivadavia.
Ese punto es otro que suma dificultades. Aunque se apunta a generar competencia y convocar a otras empresas para que se interesen en ofrecer el servicio en la urbe petrolera, históricamente ha habido dificultades para lograr esa participación. ¿Una cartelización de servicios de hecho, o un reflejo real de lo poco atractivo que puede resultar el servicio en un ejido urbano de tanta extensión y con tan baja relación de pasajeros por kilómetro?
Estructura de costos y recambio de unidades.
Otro de los ítems candentes es el vinculado a la estructura de costos, en el que hay una larga historia de litigios judiciales, ganados por la empresa contra el Municipio, cada vez que éste buscó desconocer algunos alcances de esa ecuación.
De la mano con lo anterior, aparece otro elemento polémico, que se vincula a la renovación de unidades. Si bien se extendió de 10 a 13 años, por resolución de la Secretaría de Transporte de la Nación a comienzos del año pasado, el tema no deja de ser otro de los aspectos críticos: cuando ese plazo expire, se tendrá que discutir la renovación parcial de una flota de 125 unidades.
Cuando el tema se planteó en audiencias públicas, ante el reclamo de usuarios por el mal estado de algunos ómnibus, la empresa argumentó las dificultades para importar unidades y los problemas generados por la situación macroeconómica.
Por eso, la gran cantidad de factores en juego lleva a entender la complejidad del tema, pero sobre todo, plantea una duda esencial: después de la nueva prórroga, que podría extenderse por 60 ó 90 días, ¿habrá valido la pena tanta espera, o seguirá todo bastante parecido a los últimos 40 años?
