El poder ciudadano y la "máquina de picar realidades"
Una mirada sobre la ciudad.
Superar la enajenación es la base de la independencia del hombre y de toda democracia que no se limite a depositar una papeleta cada determinados años, pero eso mismo exige grandes cambios sociales en los que el individuo deje de estar sometido a caciques o burocracias y pase a asumir un rol activo.Erich Fromm
COMODORO RIVADAVIA (Por Mirta Cámara / Especial para ADNSUR) - Después de un año efervescente en el que las elecciones y sus propagandas parecían no terminar nunca, felizmente pudimos volver a modo letárgico. Cumplimos con nuestro famoso deber cívico, y ahora que sea lo que Dios y nuestros elegidos quieran.
Mientras tanto, vamos a dejarnos seducir y escandalizar por la máquina de picar realidades que son los medios informativos y las redes sociales. Para eso están. Para recortar y torcer, para mezclar nimiedades con barbaridades, mentiras con verdades y risas con lagrimones. Para desbordar nuestros vacíos y que creamos que todo y nada nos importa. Igual mañana ya lo habremos olvidado… Y así vamos viviendo, ¿qué otra cosa podemos hacer?
Por ejemplo, hoy me puso muy triste ver la foto de un galgo abusado, pero después leí que iban a reactivar la obra del Colector Máximo Sur y eso me alegró el día. Creo que va a ser bueno para mi barrio, no estoy muy segura… ¿debería investigar?
Si busco en Google capaz que termino enterándome de que esa obra la prometen desde el 2009. ¿De qué me va a servir recordar que es la misma noticia que leí 12 veces durante 7 años? No, no quiero amargarme más por cosas que no puedo cambiar. Y mejor no pensar más en eso, porque se me acaba de ocurrir que todo va a quedar eternamente en promesas y me empezó a doler otra vez el estómago. Necesito una foto de un amanecer con una frase inspiradora anti-stress, urgente…
Yo soy una buena ciudadana: trabajo, pago mis impuestos y consumo todo lo que puedo para que las maquinarias sigan rodando; obedezco las leyes, los mandatos sociales, las modas, las reglas de cortesía y hasta las instrucciones de las etiquetas. ¿Qué más se me puede pedir?
¿Participación? ¿Acaso no es suficiente con votar? ¿Compromiso, rol activo? No estoy muy segura de qué significan esas palabras fuera del contexto de relaciones personales. A la mayoría no nos interesa la política, es más, creemos que no es una actividad de gente honesta, así que nos enorgullecemos de nuestro desinterés. Pero claro, mejor no pensar un poco más allá porque lo siguiente es darse cuenta de que es una situación como la del huevo y la gallina...
Quizás podría involucrarme en alguna actividad comunitaria o una organización apolítica, pero ¿cuál, dónde? Tendría que empezar por informarme y antes de eso debería ver si me interesa.. ¿Realmente quiero romper esta inercia? Hasta ahora vengo cómoda, nos va relativamente bien.. ¿O no? Bueno, si no nos va bien ciertamente no es culpa nuestra, sino de los que elegimos para que tomen decisiones por nosotros, y que siempre nos defraudan y nos engañan. Siempre han sido así las cosas y nunca van a cambiar, así que ¿para qué molestarse?
El otro día leí de los nuevos partidos políticos online, que prometen mejorar la democracia mediante la participación directa de los votantes: el legislador actuaría de acuerdo a la decisión tomada por los afiliados en una votación online, en vez de obedecer a los intereses en las sombras. Suena bien pero ¿será viable?
Y pensando en esto de la democracia semidirecta, recordé el mecanismo de iniciativa popular y se me ocurrió leer la Carta Orgánica de Comodoro: en el Art. 143 se nos concede el derecho de presentar proyectos de ordenanzas, siempre que tengan el aval del 3% del electorado: 4200 firmas. No parece imposible, sólo habría que organizarse.
También leí en el Art. 16 los deberes de los vecinos, y resultó que tenemos el deber de participar en la vida ciudadana y de actuar solidariamente en la vida comunitaria. ¡Me había olvidado de que eran obligaciones! ¿Será porque pasó mucho tiempo desde la Instrucción Cívica de la secundaria o porque ultimamente nadie habla de los deberes que acompañan a los derechos?
Y entonces leí nuestros derechos en el Art. 14, y fue en ese momento que me empezó a doler el estómago, ahora me acuerdo. ¡Rápido, un chiste, una frase ingeniosa, algún video de gatitos, algo!…