El triunfo ordenó las fichas en Juntos por el Cambio en Chubut: la búsqueda de la unidad comienza con la fórmula Torres-Menna
El resultado de Trelew despejó todas las dudas. Ya nadie discute a Torres como el mejor posicionado. La hora de las mujeres: Ana Clara Romero es la jefa del espacio en la zona sur, donde la UCR apostará por Mariel Peralta en Rada Tilly. El PJ sigue sufriendo errores de estrategia y falta de conducción.
Se viven horas agitadas para la dirigencia política en Chubut, que baraja inminentes decisiones y anuncios. Son desprendimientos lógicos luego de un resultado electoral contundente como el de Trelew, que dejó -por un lado- el optimismo del triunfo que despejó dudas y ayudó a encauzar un camino de búsqueda de unidad; por el otro, generó reproches por las culpas de una nueva derrota, y puso de relieve la necesidad de un liderazgo que sigue ausente, sumado a un ambiente de desconfianza general.
La primera lectura más notoria es que el panorama va quedando cada vez más claro en Juntos por el Cambio, donde los principales referentes se aprestan a tomar las definiciones con el viento de cola. Ahora -luego del torbellino del verano- abundan los gestos que son valorados de ambos lados: la relación entre Ignacio Torres y Damián Biss camina por senderos de serenidad, retomaron un diálogo fluido y parecen entenderse en los principales puntos a consensuar.
El primer punto indiscutible es que debe haber una lista de unidad, o al menos se deben agotar los intentos de acuerdo en la mayor parte de la provincia. El anuncio formal es que se va a empezar desde abajo, por los municipios, pero el anticipo periodístico que podemos hacer es que ya está encaminada la unidad desde arriba: desde la misma fórmula provincial.
El mismo Biss ha dejado trascender, haciendo una lectura entrelíneas de sus últimas declaraciones, que ya no hay margen para una interna en un espacio donde los hechos demostraron que Torres está mejor parado en las urnas y todo lo que toca el joven senador parece alcanzar el éxito.
Luego de un amague de disputa provincial en febrero, la discusión interna en Trelew que dio el triunfo a la lista de Gerardo Merino sobre la de Federico Massoni, y luego el amplio triunfo del candidato de Torres en la general, recuperando un municipio tan importante después del último triunfo hace 24 años -con Gustavo Di Bendetto en 1999- no dejó lugar para más discusiones.
Las fichas se acomodaron y nadie discute que Torres será el único candidato a la gobernación, en una lista integrada por ambos espacios. Si bien todavía hay mucho que negociar -la bomba anticipada por ADNSUR de la candidatura de Loma Ávila a diputado nacional es el mejor ejemplo- ya se comenzaron a dar los primeros pasos con la cumbre del viernes en Buenos Aires.
Estamos en condiciones de anticipar varios datos fuertes de última hora, que es probable que nadie quiera confirmar públicamente aún -como pasó con el acuerdo con Ávila- pero que se van a ir ratificando en los próximos días. Uno es que Damián Biss será candidato nuevamente a intendente de Rawson, para repetir por un nuevo período en la capital provincial.
De la mano de lo anterior, hay que decir que Gustavo Menna -que en principio era compañero de Biss a la gobernación por la UCR-, tiene altísimas chances de ser el candidato a vicegobernador junto a Ignacio Torres, unificando ambas fórmulas.
En los últimos días hubo gran avance en las conversaciones que cuentan con aval de las principales figuras de ambos espacios, y según dijo uno de los protagonistas, “está cerrada en un 60 %”, a la espera de lograr un acuerdo en Buenos Aires con dirigentes nacionales de la alianza.
El nombre de Menna junto a Torres no es un dato que nos sorprenda, y nuestros lectores recordarán que ya se lo anticipamos en junio del año pasado: allí expresamos que a Torres le seduce el nombre del ex diputado nacional desde hace tiempo, que ya le había hecho el ofrecimiento, y ahora volvió a la carga con su idea original.
De llegar al Poder Ejecutivo, Torres entiende que necesita elevar el nivel de la Cámara de Diputados, y para eso quiere un vicegobernador con protagonismo y experiencia. Está convencido de que Menna es el nombre que mejor puede servir para conducir los destinos del futuro Poder Legislativo, y el abogado comodorense estaría entusiasmado con la idea, más aún porque los boletos de la lista de candidatos a diputados nacionales están sobrevendidos.
INTENDENCIAS
De acuerdo a lo hablado por los referentes de Juntos por el Cambio en las últimas horas, el objetivo en primer lugar sería respetar los espacios que ya han ganado, y mantener los logros a nivel municipal. Esto significa, que no se estorbe la reelección de los intendentes que están en funciones y quieran repetir, tanto los de la UCR como los del PRO.
La primera definición -aunque no se habló concretamente el último viernes- es que, luego de decidir que no presentará candidatura a la gobernación, Damián Biss volverá a presentarse en la capital para un nuevo mandato como intendente. El titular del radicalismo cree que, luego de cuatro años duros de acomodar los números, llegó el momento de avanzar en el proyecto y concretar obras.
Otro que quiere repetir por un nuevo período dentro de la UCR es Darío James en Gaiman, así como Adriana Agüero en 28 de Julio, y el objetivo es -como en Rawson- que allí no haya internas que perturben sus caminos.
Lo mismo se podría comprometer para los tres jefes comunales del espacio, que son Leonardo Bowman, de Telsen; Víctor Candia, de Paso del Sapo; y Raúl De Domingo, de Dique Florentino Ameghino. Y mientras se espera qué camino tomarán el radical Miguel Gómez en Gobernador Costa y el hombre del PRO en Puerto Pirámides, Fabián Gandón.
En el caso de Esquel, el municipio fue recuperado en 2015 y lleva dos períodos consecutivos con la intendencia de Sergio Ongarato. Pero allí se abre la pelea por la sucesión, luego de que se confirmara su anuncio esta semana de que no va a jugar por un tercer mandato. “Esquel es la ciudad donde estamos más desordenados” dijo a esta columna uno de los armadores provinciales, bastante enojado con la conducción de Ongarato.
Claramente, en ese municipio el mejor posicionado para pelear por la intendencia es el diputado nacional, que pertenece al PRO, Matías Taccetta. Mientras en el radicalismo local, florecen nombres de candidatos todos los días, y hay una danza de nombres como María Eugenía Estefanía, Fabiana Vázquez, Diego Austin y Herman Torres.
Sin cercenar derechos de nadie, ni impedir candidaturas, un acuerdo provincial podría plantear que se presente aquel que tenga mejores chances de acuerdo a los sondeos previos; por lo cual, en Esquel la mayoría cree que habrá un encolumnamiento detrás de la figura de Taccetta.
Ocurre que si se perfila una lista provincial con Torres (Trelew) junto a Menna (Comodoro) y Jorge Ávila en diputados nacionales (también de Comodoro), alguien de la cordillera debería encabezar diputados provinciales, para “balancear” territorialmente la boleta.
Allí es donde tiene altas chances de estar ubicado Sergio Ongarato, aunque también pide pista la dirigente Jacqueline Caminoa, una “nachista” de la primera hora quien algunos consideran que aún tiene chances para integrar una fórmula como vice.
ZONA SUR
Para hablar del capítulo aparte sobre el departamento Escalante, que engloba a Comodoro Rivadavia y Rada Tilly, hay que hacer una primera explicación fundamental: todas las negociaciones provinciales serán entre Torres y Biss, pero allí -en la zona sur- la jefa territorial del PRO se llama Ana Clara Romero.
En ese territorio, Ignacio Torres acordó que no se meterá y respetará la conducción de Romero; por lo tanto, si la UCR quiere buscar algún tipo de sociedad y cerrar alguna negociación, deberá marcar el número de teléfono de la diputada nacional y futura candidata a la intendencia de la ciudad petrolera.
En este caso, hay que resolver dos cuestiones, donde Romero tiene la voz cantante. Primero, respecto a Comodoro, allí está la candidatura lanzada de Tomás Buffa por la UCR. Si un acuerdo provincial planteara la unidad, debería ser detrás de la postulación de la diputada, quien -dicen sus allegados- estaría dispuesta a sentarse y escuchar una oferta siempre y cuando haya un gesto del concejal y presidente de la Convención Provincial.
“Ana Clara vio la actitud de Biss en la provincia como un ejemplo a seguir, y en todo caso esperaría lo mismo de Buffa. Es la única manera de que se siente a escuchar ideas de lista unificada. Si no, no hay chances y sigue con su plan de trabajo original”, dijo una fuente autorizada a esta columna.
Nadie duda dentro del espacio de Juntos por el Cambio que -por lejos- Ana Clara Romero es la candidata con más chances para pelear la intendencia de la ciudad contra el Frente de Todos. Si hubiera una postura de búsqueda de unidad, debería ser detrás de su figura. Claro que para ello la discusión pasará por cómo se integraría una lista unificada para el Concejo Deliberante.
En el caso de la integración de la fórmula, estaría descartada una figura del radicalismo, ya que Romero estaría evaluando para acompañarla, un par de nombres del sector productivo, vinculados al ámbito privado, y el anuncio de la candidatura a la viceintendencia está reservado para el día de su lanzamiento.
El otro tema a resolver es Rada Tilly, localidad donde desde 1983 a la fecha, de 10 períodos municipales, el radicalismo fue gobierno en 9. Allí Luis Juncos lleva dos mandatos y el dato confirmado desde esta columna es que no se presentará para un tercero, por lo que se abre la discusión por la sucesión.
Según pudo saber ADNSUR, la decisión tomada por el radicalismo local es que la candidata del espacio a suceder a Juncos sea la actual concejal, Mariel Peralta. La gran duda es si finalmente el PRO va a armar una lista para disputar esa candidatura en una interna, algo que Biss y Torres quieren evitar en los municipios del resto de la provincia, especialmente en aquellos que son gobierno.
No cumplir un pacto en algún municipio podría poner en riesgo el resto del acuerdo provincial. Y aquí nuevamente es clave la decisión de Ana Clara Romero: como jefa del territorio, ella tiene la decisión final de si el PRO arma lista frente a Peralta o acuerda la unidad para acompañarla. Es muy probable que este combo completo tenga que ver con el cierre de Comodoro también.De avanzar un cierre con la UCR de Rada Tilly, quedarán por primera vez en la historia dos mujeres alineadas en la zona sur para disputar las intendencias.
ESTRATEGIAS ERRADAS
En el justicialismo, el panorama luego del resultado de Trelew es totalmente diferente al que venimos explicando en Juntos por el Cambio, porque en vez de aclarar las dudas, la derrota generó más enfrentamiento y pases de factura. Fue una muestra más de algo que venimos explicando hasta el hartazgo en esta columna: el peronismo sufre la falta de liderazgo, nadie conduce, cada uno tira de su propio carro, y la desconfianza recorre todas las relaciones.
La respuesta de manual que se oyó en varias declaraciones de dirigentes peronistas luego del resultado desfavorable de Trelew, fue que el ganador obtuvo un 30 % de los votos, por lo que el 70 % de los vecinos eligió otra opción y hay camino fértil para recorrer mirando el escenario provincial.
Claro que ese discurso estuvo eclipsado por dichos y posteos en redes sociales con pases de factura en los que se habló de mezquindades, egoísmos, y lamentos porque el justicialismo fue con cinco candidatos a la general, que hubieran podido ganar si se hubieran unido detrás de uno sólo.
Y en este punto, es donde se desprende claramente el error estratégico del Frente de Todos (votado por el arcionismo, sastrismo, radicalismo y peronismo en diciembre) de haber eliminado las PASO, algo que hubiera sido bueno en un partido unido detrás de un proyecto, pero que fue fatal para un espacio dividido.
La consecuencia fue que, ante una dirigencia del PJ sin poder de convocatoria ni de generar confianza, y ante la falta de garantías que antes daba una primaria abierta, casi nadie se presentó por adentro a la interna, y varios decidieron ir con partido propio a la general, dividiendo el voto.
Lo paradójico fue que el candidato de Nacho Torres -quien justamente más defendía la continuidad de las PASO- terminó siendo el que sacó provecho de esa división del voto peronista. Artilugios de la política que salen mal: quizás las primarias hubieran fortalecido a Massoni, o permitido un candidato más fuerte del justicialismo.
A la luz de estos resultados, ahora hay dirigentes justicialistas que hacen cola -varios de ellos de La Cámpora que se sienten empoderados por el desempeño de su candidato, el más votado entre los peronistas- para reclamar una mesa de discusión más amplia en el Frente de Todos, donde por el momento se vienen sentando únicamente Mariano Arcioni, Juan Pablo Luque y Ricardo Sastre, sin novedades de fecha de convocatoria ni de lanzamiento de fórmula mientras el tiempo se va agotando.
Es curioso el fenómeno que se está dando en Chubut, hay como un intercambio de estilos: los radicales y el PRO se muestran más pragmáticos al estilo peronista, y se encolumnan con los ganadores para llegar al poder; en cambio los justicialistas se parecen al radicalismo de otras épocas, enredados en su interna y su propia lucha de poder, llenos de rencores.
Si el peronismo sigue por este camino de desconfianza, si cada uno cuida su quintita, le seguirán facilitando el camino a sus rivales. Lo de la eliminación de las PASO fue una estrategia equivocada producto del miedo: creían que estorbaban el camino a la vereda de enfrente, a la que tienen temor, y no se daban cuenta que estaban minando su propio camino.
Lo curioso es que, derrota tras derrota, nadie en el peronismo da un paso al costado. Empezando por el presidente del partido, Carlos Linares, y siguiendo por el resto de los actores. La impresión es que se acostumbraron a perder, y eso en el PJ es muy raro. Es extraño, porque nunca había estado en su ADN. Si algo se le reconocía al justicialismo era su “real politik”, saber leer la realidad y rápidamente acomodarse a las circunstancias.
Da la sensación, por lo mostrado hasta aquí en las últimas elecciones, de que en el peronismo chubutense se hubieran olvidado de la receta para construir poder y saber llegar a los lugares de mando, receta que tanto éxito les dio por ejemplo entre 2003 y 2011, épocas de liderazgo de Mario Das Neves. Ahora el pragmatismo lo están aplicando otros, y se nota a la hora de contar los votos en las urnas.