Escenario 2017: las cuentas se hacen sobre un barril sin precio sostén
En el presupuesto se trabaja un barril a 48 dólares
COMODORO RIVADAVIA (EL ANÁLISIS DE LA NOTICIA /Por Raúl Figueroa) - Tal como informó ADNSUR en torno a las proyecciones del presupuesto municipal 2017, para el año próximo se contemplan ingresos por regalías petroleras que se aproximarán a la mitad del ingreso total proyectado para el año para Comodoro Rivadavia, considerando la estimación de algo más de 920 millones de pesos sobre una previsión de recursos en torno a los 2.000 millones. Otro dato que surge de ese análisis es que el presupuesto se hace sobre un barril a precio libre de mercado, es decir considerando que el gobierno nacional eliminará el barril criollo.
Lo que refleja esa perspectiva es el escenario que empieza a vislumbrarse para el año próximo, con la eliminación del precio sostén para el mercado interno, apuntalado hoy por una combinación de subsidios indirectos (a través de los precios de los combustibles) y directos (mediante el aporte del Estado de 10 dólares por cada barril que se exporta a otros países).
En rigor, ha habido varias señales de que el gobierno nacional iría por ese camino, aunque a Neuquén se le hizo la promesa de que por ahora no habrá cambios en ese esquema. Por un lado, porque para sostenerlo debe seguir incrementando la presión sobre el precio de los combustibles. Al mismo tiempo, porque de lo contrario tendría que tomar un camino contrario al sustento ideológico del presidente Macri, de cierre de importaciones de petróleo o combustibles, que hoy pueden comprarse a precios más bajos que los que rigen en el país.
En ese escenario, queda por ver cuál es la estrategia de la cuenca del golfo San Jorge para ubicarse en el plano productivo del año próximo. La cuenca neuquina negocia con el gobierno nacional una serie de medidas, entre las que se cuentan exenciones impositivas y nuevos marcos laborales para garantizar que los precios en suba del gas y los recursos no convencionales de petróleo continúen resultando un polo atractivo para nuevas inversiones.
La cuenca San Jorge, por ahora, no parece encontrar línea con el poder central. Más allá de los enunciados con buenas intenciones, como lo fue la venta de crudo Escalante para transformar en fueloil que se transformaría en energía eléctrica, la realidad encuentra a la región en un impasse que preludia tormenta: con Santa Cruz trazando una línea divisoria para frenar el paso de petroleros de Chubut y con el sindicato de esta provincia atando acuerdos temporales hasta traspasar la barrera electoral de la semana próxima, pocos quieren aventurar lo que puede pasar a partir de diciembre.
La pregunta no debería ser hoy cuál es el futuro cercano, o cómo será el año próximo, algo reservado sólo a la astrología. El interrogante más bien es cuál es la estrategia, o cuáles son las alternativas, para los distintos escenarios posibles. Siempre se puede contar con algún guiño del azar, como por ejemplo que la OPEP supere sus propias contradicciones y viabilice un acuerdo para llevar el crudo hasta la hoy lejana meta de los 60 dólares por barril. Aquí en la región, por ahora, o está muy bien guardada, o aquella planificación brilla absolutamente por su ausencia.