La candidatura de Cristina en el PJ nacional ¿Ordena al peronismo de Chubut?: la sorda disputa local entre Linares y Coliñir
El senador nacional y el diputado provincial fueron los únicos chubutenses en el cierre la semana pasada en Buenos Aires, y ambos tienen representación en el armado de la ex presidenta. Dos perfiles absolutamente diferentes que se adjudican la bandera del cristinismo en la provincia.
No es novedad, porque así lo marcan las informaciones y los análisis de la prensa nacional, que la interna entre Cristina Kirchner y Roberto Quintela por conducir el PJ tiene un actor clave en el medio, como es el gobernador bonaerense Axel Kicillof. Pero con nuestra mirada provincial, vamos a hacer foco en el impacto local, y especialmente, en lo que puede generar al peronismo de Chubut una figura como la de Cristina Kirchner.
En la división de aguas, del lado de Quintela aparecen una minoría representada a la cabeza por la diputada nacional -madrynense- Eugenia Alianello, junto a otros nombres como Liliana Corso y el sindicalista trelewense José Severiche. Podríamos definirlos como un sector subsidiario, ya que la enorme mayoría y el oficialismo partidario, se encolumna detrás de la ex presidenta de la Nación.
Las últimas encuestas en danza siguen marcando una fuerte imagen positiva de Cristina en Chubut y la expectativa de algunos actores es que su liderazgo ordene hacia abajo a un justicialismo provincial que viene muy atomizado en los últimos tiempos, con caciques regionales que no logran unificar una conducción clara.
Una mirada esperanzadora marca que -si gana la interna nacional- la conducción de Cristina podría lograr que bajo su ala quede todo el PJ de Chubut y que ella luego ordene desde arriba.
Hay que recordar que el peronismo viene hace un mes, de un ordenamiento de sus cargos partidarios que siguen bajo la conducción de la ciudad de Comodoro Rivadavia, con Gustavo Fita como punta de lanza, en una disputa que quedó trunca -abortada en los papeles- de otra lista con un dirigente del valle como Alfredo Béliz.
DOS ACTORES
Siguiendo la hipótesis de un triunfo de Cristina, incluso pensando antes en una campaña que no estará centrada en nuestra provincia sino más bien en territorio bonaerenese, es lógico preguntarse: ¿Quiénes son sus referentes a nivel local? La lectura más fina, arroja dos nombres en danza, con una disputa solapada y no admitida públicamente.
La semana pasada, cuando se cerraban las listas en Buenos Aires, hubo dos dirigentes que fueron con las firmas y los avales de Chubut al PJ Nacional para la lista de Cristina: el senador Carlos Linares y el diputado provincial Emanuel Coliñir. La presencia de ambos no fue casual, y está reflejada en los nombres de la lista.
El mismo Linares es candidato a Consejero Nacional Titular en la lista de Cristina, mientras que Coliñir ubicó como candidata suplente en esa lista a Cristina San Juan, una militante trelewense que fue funcionaria del Ministerio de Desarrollo Social, que es activista de Derechos Humanos y estuvo al frente del Museo de la Memoria.
Ambos tienen una buena relación, y se elogian en público. Pero por lo bajo, hay una pelea secreta que se va a acrecentar si Cristina Kirchner llega a ser la presidenta del PJ: quién es su referente local. Porque está claro que desde lo institucional, el presidente partidario es Gustavo Fita, quien por sus últimas declaraciones evitó jugarse en apoyo a alguno de los dos bandos.
Pero la discusión es, ¿Quién es el mejor representante de Cristina en Chubut? Hablamos de dos perfiles que están en las antípodas, con diferencias de edad, formación, carrera política e incluso -siempre está latente- la histórica competencia regional Valle-Comodoro.
PERFILES DISÍMILES
Carlos Linares es un sexagenario que lleva más de una década en cargos públicos electivos: viceintendente comodorense en 2011, luego intendente en 2015, posteriormente candidato a gobernador y presidente del PJ en 2019, y finalmente senador en 2021, con un mandato que vence en 2027.
Representa como nadie al peronismo de Comodoro que viene conduciendo al partido hace más de una década, y hay quienes aseguran -porque así lo dice a los cercanos- que está en retirada: viene de perder las dos elecciones provinciales en las que participó, en 2019 y 2021, mientras que sus candidatos -Fueyo en 2017 y Luque en 2023- tampoco pudieron ganar.
En cambio, la figura de Emanuel Coliñir es totalmente nueva en la escena política: trelewense de 36 años, tiene unos meses menos que el gobernador Ignacio Torres; desde muy joven militó en el camporismo, espacio en el que se formó junto a Máximo Kirchner y Eduardo Wado De Pedro, y fue funcionario de los gobiernos justicialistas en el Ministerio del Interior.
Su salto a la primera escena política fue en 2023, en un acuerdo con el massismo, ganando en febrero la interna a la intendencia de Trelew por el PJ y obteniendo un segundo lugar en la general en abril, que luego le valió su banca como diputado de Arriba Chubut que asumió en diciembre. En el último año, su protagonismo eclipsó a otra figura que era referente en este espacio como Santiago Igón, quien quedó en un segundo plano luego de perder la interna s la intendencia de Esquel.
En resumen, Linares es la imagen de la experiencia y de todos los últimos traspiés electorales del PJ en los últimos 7 años, lapso en que fue protagonista central, desde que llegó a la intendencia de su ciudad. Por el lado de Coliñir, es la cara nueva del justicialismo del valle, misma generación que el gobernador y símbolo del recambio generacional.
Entre estos dos perfiles, está la disputa por encabezar la bandera del cristinismo en Chubut. La candidatura de la ex presidenta puede ordenar en un comienzo, pero no del todo. Quizás sus señales, si es que llega a triunfar, terminen de acomodar las fichas en el futuro próximo.
